La Policía Rural es un grupo especial que lleva alrededor de 35 años patrullando las zonas rurales de Chihuahua, que en aras de evolucionar ahora cuenta con otra comisaría en Ejido Soto y reclutará más elementos para brindar atención las 24 horas en ésta y las 26 comunidades aledañas, poblados en los que incluso realizan servicio social.

El patrullaje en la zona rural por parte de la Policía Municipal comienza en la década de los 80 (aproximadamente en 1983); se trataba de patrullajes esporádicos a El Sauz, pero después se fueron extendiendo a otras zonas hasta que finalmente destinaron una pareja de policías al patrullaje de forma continua. Y, para 1993 quedaron constituidos como un grupo especial de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

Con el trascurso de los años, el personal se ha ido incrementando hasta alcanzar el número de elementos que actualmente son.

El policía segundo Luis Gerardo Argüelles Ángel, a cargo de la Policía Rural, informó que entre los problemas más apremiantes en las comunidades se enlistan: robo de ganado, robo a ranchos o a casa-habitación, además de rencillas entre vecinos, pero la incidencia no se inclina hacia algún lado, sino que es variable.

La Policía Rural protege a un total de 55 comunidades, en cada una de éstas se cuenta con un comisario y hay cinco presidentes seccionales que se responsabilizan de varios poblados, éstos se encargan de los problemas internos, pero cuando se comete una falta administrativa o delito se le informa a dicho grupo especial para actuar.

No sólo se atienden los reportes, sino que se implementan operativos periódicamente para bajar aún más la incidencia de delitos, a decir de Argüelles Ángel.

La zona rural de Chihuahua está compuesta por 55 comunidades dividas en tres distritos: Colón (zona norte) donde son 23 localidades, mientras que en el Distrito Zapata hay 26 comunidades y en el Morelos (salida a ciudad Delicias) se contabilizan 6 poblados.

Actualmente hay una comisaría en la sección de El Sauz, en donde se encuentran comisionados ocho elementos con cuatro unidades, divididos en cuatro turnos.

Y en ejido Soto se tiene una nueva comisaría que está siendo equipada para dar cabida a los agentes en activo y los que se incorporen próximamente, previa capacitación, esto a fin de dar atención las 24 horas a Colonia Soto y las 26 comunidades aledañas.

Lo anterior derivado de un plan de trabajo para dar mayor vigilancia durante más tiempo, esa es la meta.

Donde todavía no hay patrullaje continuo, los comisarios o presidentes seccionales se comunican directamente vía telefónica con el policía segundo Argüelles, para activar de inmediato al grupo o solicitar ayuda a las unidades del turno y atender la emergencia con inmediatez.

A la fecha están desplegados 18 elementos -todos varones- en la Policía Rural, de éstos ocho están comisionados a la comisaría de El Sauz y sus poblados contiguos, y el resto se encarga de las otras comunidades.

Al abordar los beneficios que ha acarreado la Policía Rural, el entrevistado señaló en primera instancia que su labor apremiante no es tanto el patrullaje, sino el acercamiento con la población.

“Llegamos y nos dimos cuenta que la gente está rezagada en conocimiento de sus derechos, pero también sus obligaciones, motivo por el cual se les hace saber que tanto la ley como la forma de vivir están cambiando. Deseo traer a las comunidades rurales la forma de trabajar en la urbana porque al final de cuentas todos somos iguales, para que a pesar de vivir en un pueblo alejado, la persona sepa que tiene las mismas garantías, sobre todo las mujeres que es donde estamos prestando especial atención”, dijo.

Por esto, además de incidir en la baja de delitos, han impactado en cuanto a la promoción de los derechos de los pobladores alejados de la capital.

Es de resaltar que aparte los elementos realizan labor social desde hace dos años y medio con más énfasis. Comenzaron en La Noria donde se localizaba un jardín de niños en pésimas condiciones, por lo que los agentes se coordinaron para comprar la pintura de su bolsillo y luego aportar la mano de obra; después se consiguió cemento para arreglar la iglesia de La Casita y cada vez que tienen oportunidad conviven con personas de la tercera edad de los asilos de la zona rural, obviamente sin descuidar su labor como policías.

Asimismo, tiene participación activa en operativos especiales de Semana Santa y otros periodos vacacionales en sitios como Cumbres de Majalca, además de apoyar a retos de bicicleta como el “Peñol del Águila” en Soto.

“No sólo estamos para ir a reprimir, sino que queremos que sepan que somos sus amigos y que tienen a alguien que los apoyará en todo lo que necesiten”, abundó el encargado de la Policía Rural.

Aquel que se integre a este grupo especial, primero debe mostrar interés por pertenecer ahí, aunado a la capacidad de trabajar en equipo, contar con sentido de responsabilidad, tener horario disponible porque se activan inclusive en días de descanso y, por otro lado, revisar su historial es otro punto fundamental a tomar en cuenta.