Tras la fatal muerte de los padres de tres menores, abuelos se hacen cargo de ellos, su vigilante el gran cerro coronel, pues su humilde vivienda de madera y laminas se encuentra a las faldas del cerro, viven de lo que logran ganar limpiando patios y tirando escombro, en la “pichirila” una vieja troquita, que tripula don Isidro, pero no todos los días hay suerte y deben buscar que comer, para los cinco, “tenemos unas gallinitas que de pronto nos ponen huevos, pero ya están muy viejas”, señalo doña Magdalena abuela de los tres pequeños de 10, 9 y 2 años de edad que quedaron huérfanos de padre y madre.
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Doña Magdalena Aparicio Navarro y su esposo Isidro Tarango, son los abuelos luchadores quienes luego de que los padres de los que ahora son sus tres hijos perdieron la vida en un accidente el pasado 24 de diciembre en calles de la colonia Jardines de Oriente, debieron hacerse cargo de Yamileth, Raúl y Alexis pequeños de 10, 9 y 2 años de edad.
Su humilde vivienda, hecha de lámina y cartón, está ubicada en la calle Ponce de León, marcada con el numero 5903 de la colonia Lealtad 1, Magdalena y su esposo, vivían de renta, pero al hacerse cargo de sus nietos debieron aprovechar este terreno, que se ubica en las faldas del Cerro Coronel, ya que no tenían dinero y lo deberían de ocupar en los pequeños.
Esta humilde familia, que lucha contra el intenso frio, en lo alto del cerro, vive de lo que don isidro logra tirando escombro, limpiando patios y liebres, que de pronto le ofrecen, apoyado en su troca de modelo atrasado, a la cual echaba mecánica, para echarla a volar, pues aún no sabían que comerían, al no poder salir, por la descompostura del vehículo.
Su casa una vivienda adaptada, como una cocina, calentada con una vieja estufa de leña, que sirve para cocinar y mitigar el frio, una recamara con bases y colchones y varias cobijas, donde se hacen “bolita”, para no tener tanto frio, unas gallinas viejas, se pasean en el cerro, las cuales dijo la abuela, a veces ponen huevos y les va bien en el desayuno.
Actualmente esta familia, carece de comida suficiente para todos, ropa y zapatos, pero lo que más anhela doña Magdalena, es poder construir al menos un cuarto grande y un baño, donde sea menos el frio, para tener dignamente a sus pequeños, los cuales estudian Yamileth y Raúl 4º grado de primaria.
Alexis de apenas dos añitos y sobreviviente del accidente, que le costara la vida a sus padres, dijo querer un tren para navidad, pues a diario pasa cerca de su casa, Raúl tiene la ilusión de recibir un coche de control remoto y comer pastel, pues pronto será su cumpleaños y Yamilet desea un conjunto de ropa tiktok y comer pavo en navidad.
Si usted desea apoyar a esta familia, puede acudir directamente a su vivienda o llamar previamente al teléfono celular 614-4-65-86-11.
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