Si bien la Secretaría de Salud reconoció que prevalece el alcoholismo en niños de municipios de la Sierra Tarahumara como problema de salud pública, éste no es de alta prioridad ni está considerado grave como pudieran serlo otros como la desnutrición y control prenatal.
Martha González Olivas, coordinadora de Salud Publica de la Cuarta Jurisdicción Sanitaria, explicó que el alcoholismo en menores de edad alcanza a los adolescentes que van desde los 10 años de edad, éste requiere más bien atención preventiva.
“Es un problema de salud que al no representar una prioridad en toda la problemática que se presenta, se atiende de manera preventiva”, dijo.
Reconoció que esta situación representa una circunstancia en la que la población, sobre todo menores de edad, que su organismo y fisiología de su edad no deben consumir alcohol por el daño que causa a esa edad temprana.
En ese sentido refirió que todas las unidades de salud, inclusive las brigadas médicas, trabajan en talleres y sesiones de escuelas de una manera más cercana con los adolescentes y niños.
En aquellos casos en que se logren detectar riesgos por consumo de alcohol, los niños son canalizados a las instancias de la Secretaría de Salud, como al Centro de Atención y Prevención de Adicciones (CAPA) que se ubica en Cuauhtémoc pero que atiende por igual casos regionales, inclusivo es instancia que puede recibir casos de Guerrero, Madera o Carichí, entre otros.
Este problema se refleja principalmente en adolescentes de la etnia tarahumara, que por su idiosincrasia, usos y costumbres, en los rituales religiosos y de fiestas propias, son vistos ingiriendo alcohol a temprana edad.
“Sabemos que tenemos un problema de salud pública no prioritario, que no ha representado un problema que tengamos que atender de esta manera, sino que nos enfocamos en otras situaciones con casos de morbilidad, como la desnutrición, zonas donde hay casos de obesidad y de sobrepeso infantil, en el control prenatal, prevención de muertes maternas por procesos infecciosos, entre otros”, subrayó.