La fuerza de la crecida del Río Chuvíscar, arrastró basura y árboles secos en el caudal del afluente más emblemático de la ciudad de Chihuahua, luego de la prolongada sequía durante la temporada de estiaje, los obstáculos que se encontraban en el canal fueron depositados en la zona denominada Junta de los Ríos.
Así se puede apreciar en el entronque de los ríos Chuvíscar y Sacramento, próximo a la salida a ciudad Aldama, donde el terreno rocoso del lecho de los caudales, impidieron el paso a los objetos que eran arrastrados y quedaron ahí como testimonio de las lluvias que se presentaron en la ciudad durante la noche del sábado 26.
Entre la basura, compuesta por llantas, botes y plásticos, también se pueden observar los restos de ramas y árboles, de algunas especies que por la severa sequía terminaron secos por la falta de agua, y su constitución se hizo débil y porosa, lo que favoreció a que la fuerza del agua los quebrara y arrastrara.
A pesar de los esfuerzos por mantener limpios los caudales de los arroyos y ríos en la zona urbana, desafortunadamente, continúa la pésima costumbre de depositar la basura en los afluentes, que se convierten en obstáculos para el paso del agua, cuando se presentan precipitaciones.