Acusa a policía de robo, arresto ilegal y agresión

Quedó de verse con una mujer, pero en su lugar llegó el agente, quien lo golpeo, hurtó 9 mil pesos y remitió a la Comandancia Sur

Redacción

  · miércoles 29 de mayo de 2019

Humberto Ojeda, denunciante

A causa del abuso de autoridad que padeció por parte de un agente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Humberto Ojeda presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, donde identificó plenamente al oficial quien lo arrestó, le robó dinero en efectivo y lo procesó injustamente.

El afectado señala que fue sorprendido al interior de la habitación número 44 del motel Las Torres por un agente de la Policía Municipal, quien tras supuestamente haberle propinado varios golpes con la mano abierta, vició el parte de la detención y lo llevó a la fuerza a la Comandancia Sur.

“Yo había acordado una cita con una mujer para el día 17 de mayo, nos pusimos de acuerdo por mensajes de WhatsApp para vernos en el hotel, pero cuando abrí la puerta entro el oficial y empezó a golpearme con cachetadas y puñetazos en el estómago”, explicó.

El quejoso señaló que tras su detención, el oficial habló con la recepcionista del lugar y posteriormente incluyó una declaración de la mujer sin haber preguntado nada, “yo platiqué con ella acerca del arresto cuando me dejaron salir y ella me dijo que en ningún momento le pidieron declaración”.

Al llegar a los separos, previo a procesarlo, Humberto indicó que el oficial lo despojó del dinero que llevaba consigo, lo cual era alrededor de 9 mil pesos en efectivo, que estaban al interior de sus bolsillos.

“Primero sacó 5 mil pesos, y me dijo que esos eran para la mujer con la que hice la cita, después sacó 2 mil más y me dijo que eran para él, luego revisó otro de mis bolcillos y me quitó 2 mil pesos más diciendo que también eran para él”.

Tras haberlo despojado de su dinero, el afectado explicó que fue procesado por el delito de privación de la libertad de una mujer de manera forzada, la cual supuestamente había introducido a la fuerza al hotel, por lo que permaneció la noche en los separos.

“Tras haberme golpeado nuevamente en la patrulla, bajó y me quitó el celular, diciendo que se lo quedaría, pues al cabo ni servía, y después me metió a una celda”, tras lo anterior, Humberto precisa que permaneció en barandilla hasta el sábado a las 15:30 horas, cuando salió y se dirigió por su vehículo, que se encontraba al exterior del motel con un vidrio roto.

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