Por robo agravado consumado es acusada la joven Edith R., una exempleada de la cocina de la Ciudad Judicial, quien aparentemente sustrajo un paquete de rebanadas de queso amarillo y barras de mantequilla que suman un costo de 53 pesos.
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Sobre el caso se han desarrollado tres audiencias penales, una de ellas que se difirió, en las que se ha presentado Edith, una madre de familia de 27 años en la que la defensa ha externado la disposición de reparar el daño y llegar a un mecanismo alterno, sin embargo, el caso podría tomar más repercusiones legales debido a que la empleada busca interponer una querella por hostigamiento laboral.
El solo uso de la luz para iluminar la sala de audiencia, cada una de las tres veces que se ha presentado la acusada rebasa el costo del monto reclamado, y aún no se suma el sueldo dividido por hora de los empleados del tribunal.
Gabriel Vidaña, quien encabeza la defensa de la mujer, relató que se trata de un juicio absurdo e histórico en el estado de Chihuahua, además dio a conocer que decidió representarla luego de que fuera canalizada por una asociación local de defensa de los derechos de la mujer. En tanto el Instituto Chihuahuense de la Mujer dijo no tener en la base de datos de apoyos a la madre de familia en cuestión.
Diversos juzgadores consideraron como ridículo el procedimiento penal y que no abona nada a la imagen con la que se cuenta en la opinión pública sobre el sistema penal actual, por lo que recomendaron una solución alterna y expedita al conflicto.
Según el área de Recursos Humanos, la parte acusadora indica que la sustracción se realizó por la joven ya que tenía acceso al comedor del Supremo Tribunal de Justicia.
El caso ha trascendido también en redes sociales, donde usuarios han dado a conocer la rigurosidad de las autoridades en contra de una madre soltera, de oficio intendente, que sólo buscaba alimentar a sus hijos, sin embargo, otros piden castigar el delito tal y como lo marca la ley.
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