Hostigamiento y acoso laboral por parte del delegado de Vialidad, Carlos Borja, reciben agentes de la corporación que no entran en actos de corrupción, denunciaron.

Los agentes, quienes hablaron bajo la reserva de su nombre por temor a represalias, señalaron que la corrupción dentro de la misma corporación se origina por órdenes directas del delegado de la Policía Vial en el grupo del comandante Miguel Juárez para cubrir las arbitrariedades que ocurren en la dependencia.

Así también, los agentes de la Policía Vial son obligados a asegurar “vehículos ilegales” americanos, para que con eso acudan los contribuyentes y paguen una cantidad considerable de dinero para poder liberarlos. Lo anterior para que dichos vehículos no sean entregados a las autoridades federales.

Así también los dueños de camiones de transporte pagan una buena cantidad de dinero para que los agentes de Vialidad no los molesten y mucho menos los detengan y les apliquen la multa correspondiente.

Lo anterior, a decir de los agentes, es respaldado por el director general operativo de la CES, Álvaro Serrano Escobedo.

Los agentes de la Policía Vial señalaron que lo mismo ocurre con el padrón vehicular de las unidades oficiales, ya que son los mismos oficiales quienes tienen que pagar la tarjeta de circulación, los nuevos rótulos, además de las reparaciones de las mismas unidades, y el delegado tiene a su servicio tres nuevas patrullas doble cabina sin utilizar.

Indicaron que hay un grupo de agentes viales que no portan cámaras, no atienden choques, no van a la sierra, no hacen relevos, tienen turnos especiales, el mejor equipamiento, unidades nuevas, y que sólo se dedican a poner retenes a las salidas de la ciudad.

De igual forma se sabe que es tiene prohibido acercarse a las instalaciones de la Policía Vial a los elementos en su turno con el fin de inconformarse de los malos tratos de los actuales comandantes, los cuales resultan ser siempre los mismos a pesar de los cambios de administración, y si van en su día de descanso nunca los atienden.

Por último señalaron que son enviados a la sierra elementos de la Policía Vial a fin de apoyar con las labores de patrullaje, sin embargo siempre son los mismos los castigados, los que no se reportan con los comandantes del turno porque no aportan dinero.

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