Las abuelitas y abuelitos que viven en la Casa Hogar de Ancianos Rincón del Amor están ávidos de cariño, de que se les dedique tiempo y sobre todo, tener con quien compartir sus experiencias de vida, por lo que solicitan personas con empatía, disposición para compartir y quieran donar un poco de su tiempo para hacer feliz a un adulto mayor.
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La iniciativa “Adopta un abuelito” tiene como objetivo incentivar a que personas de la comunidad se conviertan en padrinos y madrinas de los residentes de la casa hogar, muchos de ellos, en situación de abandono y olvido.
El título de padrino o madrina no requiere de mucho, solo de algo de tiempo para compartirlo con el adulto mayor, para que tenga una persona que lo visite y pueda platicar con él, que sienta que hay alguien que se preocupa por cómo amanece y se siente.
Aldo Herrera, de 62 años de edad, le encanta escribir cartas, lo mismo escribe versos, poemas y hasta denuncias, pero principalmente cartas de amor a una novia. Él no tiene familia. Hace un año llegó a Casa Hogar de Ancianos Rincón del Amor, una joven mujer lo recogió de la calle Cuarta, en pleno centro de la ciudad, donde era objeto de burlas, malos tratos y golpes.
Aldo platicó que le escribe cartas de amor a una novia de origen vietnamita, “Era una muchacha muy bonita”. A veces escribe tres o cuatro cartas al día, pero en ocasiones, una sola carta le lleva todo un día. “Es un trabajo muy bonito”. En su dormitorio cuenta con muchas cartas para diferentes personas.
Margarita García Dávila, fundadora de la casa hogar desde 1979, relató que Aldo llegó en una situación muy grave, incluso pensaban que no iba a sobrevivir, pero con el amor y el cuidado que le dieron, logró recuperarse y ahora se encuentra muy tranquilo.
Aldo es uno de los abuelitos que necesita ser adoptado. “Sería bonito que quien lo adopte pueda traerle cuadernos y plumas para que siga escribiendo”.
La Casa Hogar de Ancianos Rincón del Amor surgió en marzo de 1982 a iniciativa de Margarita García, actualmente, cuenta con 32 residentes, entre ellos está Jovita Martínez de 98 años de edad. La llevaron a la casa hogar cuando tenía 60 años. También está don Salvador, que fue recogido de la calle por parte del DIF, no tiene familia. Doña Enriqueta si tiene familia, pero se olvidaron de ella y no recibe visitas. “Sería muy bonito que alguien los adopte, venga a visitarlos y a platicar, traerles un dulcecito o una fruta”.
Doña Margarita mencionó que estos adultos mayores están ávidos de amor y de cariño.
Si desean unirse a esta noble causa, la casa hogar se ubica en la calle Trinidad Rodríguez número 16, en la colonia Villa Vieja, el número de contacto es (614) 2595688.