La asociación de ayuda a necesitados Cáritas, se quedó sin el apoyo que le otorgaba la Secretaría de Sedesol, actualmente Bienestar, al suspender el Programa de Empleo Temporal a Jornaleros, del que también se obtenían alrededor de 200 toneladas de alimento de hortalizas, que proporcionaban los productores del campo a quienes se beneficiaban con los trabajadores, afectando el suministro de alimentos de alrededor de 500 personas en situación alimentaria vulnerable.
“A nosotros ya nos fallaron con el programa de empleo temporal, lo quitaron. Es un programa que habíamos realizado alrededor de nueve años con Sedesol, y con eso vamos con los productores, les llevamos despensa y les pagábamos dos salarios mínimos a los jornaleros, pero ese programa ya se suspendió también”, comentó Tomás Rodríguez Yáñez, presidente de Cáritas en Chihuahua.
Durante el año 2017 se había beneficiado a un promedio de 76 personas en Lázaro Cárdenas, el pasado 2018 sólo autorizaron apoyar a 40 jornaleros y este enero en 2019, ya no hubo programa que consistía en el pago de dos salarios mínimos por cada jornalero, y el productor con el que trabajaban, donaba lo que se piscaba después de las 3:00 o 4:00 de la tarde, que beneficiaba al Banco de Alimentos.
Las hortalizas que se donaban eran cebolla, melón, sandía, chile jalapeño, chile serrano, y pimiento morrón, que por temporada sumaban alrededor de 200 toneladas en un lapso aproximado de tres meses, que eran donadas a por lo menos 500 personas que ya no reciben ese apoyo, de la ciudad de Chihuahua, mayormente de las periferias que en su mayoría no tienen otra fuente de alimentos.
“Estamos trabajando de la mano de Gobierno del Estado en el programa Chihuahua sin Hambre, para coordinarnos con agricultores y productores, y tener un enlace gubernamental para tener ese producto. Hemos estado recibiendo manzanas de los frigoríficos de Cuauhtémoc, de Los Mochis recibimos algo de papa, y Dios provee. Esperamos que la semana siguiente nos llegue algo de avena y de arroz a través de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, del Centro de Distribución de Tepejí del Río. Nos está faltando equipo, porque hay donaciones de Tapachula, de Colima, pero tenemos que mandar un tráiler y camiones que nos sale costoso los fletes”, acotó.
Entre los comedores que beneficia Cáritas Parroquial, destacan el propio en la calle Morelos y Cuarta; el de la Parroquia de la Divina Providencia; dos comedores a cargo de las Damas Vicentinas (en avenida 20 de Noviembre y calle 12, de los hijos de internas en la Penitenciaría, y el de la Deportiva Norte Pistolas Meneses) en la avenida Venustiano Carranza, de la Casa Hogar de Niñas, se apoya al Asilo El Bocado del Pobre, de los adultos mayores, que son parte de las 70 instituciones que son atendidas por Cáritas Parroquial.
“Pedimos a la ciudadanía que nos apoyen con efectivo y también con alimento, agradecemos a los centros comerciales que donan alimentos como Walmart, Sams, Aurrera, Alsuper, Oxxo, Sigma Alimentos nos están apoyando. De la Central de Abasto, la mayor parte de los locatarios nos apoyan con frutas y verduras. Abarrotes nos están ayudando con frijol, arroz”, finalizó.
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