Dentro de todo lo malo que representa el dolor de perder a una madre, Luis Carlos Gutiérrez Galindo, agradece a Dios porque pudieron dar una debida sepultura a su señora madre.
La señora Lucía Galindo Díaz, falleció de cáncer el día 10 de noviembre del 2019 y aun que el Covid-19 empezaba a tener presencia y causar problemas, se logró realizar una ceremonia fúnebre, dijo Luis Carlos, quien añadió con tristeza que la familia tuvo que esperar algún tiempo para que les entregarán el cuerpo de su madre, pues el deceso ocurrió en domingo por la mañana y no encontraron quien firmara el acta de defunción, hasta las 10:00 de la noche de ese día, con gran congoja y molestia comentó.
“Si no hubieran sido tan negligentes en el Seguro Social, yo pude haber pasado unas horas muy valiosas al lado de mi madre, para despedirla”, lamentó.
Tuve que esperar varios meses para poder visitar su tumba y aunque a veces pensé en ofrecer una gratificación al encargado de cuidar el panteón a cambio de que me permitiera visitar la tumba de mi madre, no lo pude hacer porque entre muchos de los valores que me inculcó mi madre fue el de ser honesto y recto, por eso me aguanté todo este tiempo, para no traicionar esos valores.
Expresó que la presencia de una madre, siempre se extraña y se añora, por lo que dijo que hoy en día es mucha la falta que le hace su progenitora