El director del Centro de Integración Juvenil, Ramiro Vélez Sagarnaga, informó en la ponencia “Fentanilo, la otra pandemia”, que se enciende una alarma por la presencia de esta droga sintética, pues aunque hasta el momento Chihuahua se considera “zona de paso” hacia Estados Unidos, dicha sustancia podría quedarse para consumo local.
El fentanilo es un opiáceo entre 50 y 100 veces más fuerte que la morfina, que produce una depresión respiratoria y termina cobrando la vida de los consumidores, explicó el titular del CIJ, quien refirió que hasta el momento no existe registro de consumo en Chihuahua.
Pese a lo anterior, los decomisos de esta droga dan idea de la fuerza que está cobrando.
Desde 2017 se comenzó a registrar el paso del fentanilo por la entidad, pero fue en diciembre de 2020 cuando la Fiscalía General de la República logró el decomiso de un cargamento de 4 kilogramos de esta droga, mientras que en 2021 la Secretaría de Seguridad Pública del Estado ha decomisado 180 unidades de la droga.
Al igual que la morfina, por lo general el fentanilo en su modalidad recetada se suministra a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica.
En la actualidad los opioides sintéticos —incluido el fentanilo— son las drogas más comúnmente asociadas con las muertes por sobredosis en Estados Unidos.
*EN LA ILEGALIDAD
El fentanilo, que se consume ilegalmente y que está asociado con más frecuencia con las sobredosis recientes, se fabrica en laboratorios.
Este fentanilo sintético se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.
De acuerdo con los Centros de Integración Juvenil, esta droga representa un mayor riesgo debido a que algunos “dealers” mezclan el fentanilo con otras drogas como heroína, cocaína y metanfetamina, y lo hacen porque una cantidad muy pequeña de fentanilo provoca fuertes efectos en la persona y al hacer la mezcla, logran dosis “económicas”.
Esto, refiere el CIJ, es especialmente riesgoso cuando las personas que consumen drogas ignoran que la sustancia que consumen puede contener fentanilo como un agregado de poco costo, pero peligroso.
Al igual que la heroína, la morfina y otras drogas opioides, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones y después de consumir opioides muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra sustancia.
*RUTA DEL FENTANILO
De acuerdo con las rutas que han trazado investigaciones del gobierno federal, esta droga desembarca en los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán y Manzanillo, en el estado de Colima, y posteriormente se traslada por Jalisco, Nayarit, pasa por Durango y Chihuahua, así como Sinaloa, Sonora, para llegar a las fronteras en Tijuana y Juárez.
El 6 de diciembre se logró uno de los decomisos más grandes en la entidad, a cargo de autoridades de la Operación Conjunta Juárez, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Fiscalía General de la República (FGR), quienes lograron detectar un vehículo que transportaba mil 387 kilogramos de distintas drogas.
En esta ocasión, se aseguró un tractocamión que cargaba de manera oculta 4 kilos de fentanilo, mil 312 kilos de marihuana, 65 kilos de cristal y 6 kilos de heroína blanca, droga valuada en mil 251 millones 735 mil pesos.
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