La alcaldesa María Eugenia Campos Galván informó que se habían multiplicado las llamadas a los números de emergencia para denunciar fiestas multitudinarias, luego de la disposición de suspenderlas, dentro de las acciones por la contingencia del Covid-19.
De acuerdo con números de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, los primeros días de abril se registraban hasta 200 llamadas al número de emergencia para denunciar irregularidades con reuniones de varias personas durante los fines de semana; sin embargo, durante la Semana Santa se triplicaron, llegando hasta 600 quejas, correspondientes a viernes, sábado y domingo.
"No tenemos problemas con que una familia se salga al patio o a su jardín a disfrutar de una carne asada, pero de 4 o 5 integrantes; han llegado quejas o denuncias de fiestas hasta con tambora de 20 o 30 personas que no lo podemos permitir", señaló la presidente municipal.
En ese sentido, mencionó que la administración municipal ha estado pendiente del proceso por la iniciativa de incrementar las multas a fiestas escandalosas o con un aforo superior al permitido, con el cobro de entre 8 mil a 12 mil pesos como sanción.
Para finalizar, refirió que la medida de toque de queda sería disposición del Congreso de la Unión para implementarla en el país, por lo que quedaría dentro de la competencia federal, en caso de que sucediera.
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