Que Alejandro Gutiérrez Guitérrez, alias la Coneja, alegue tortura dentro del Cereso de Aquiles Serdán, no es legalmente motivo suficiente para un cambio hacia otro centro de reclusión, indicó el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, José Luis Armendáriz.
En todo caso, dijo, lo que sucede con el alegato de tortura y malos tratos, es que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emprenda una investigación contra servidores públicos encargados del penal.
Refirió que Alejandro Gutiérrez Gutiérrez negó en su momento imponer una queja ante la CEDH, pero a pesar de eso, se realizaron diligencias de oficio por parte del personal de la Visitaduría de Seguridad Pública y Ceresos.
“A raíz de las denuncias periodísticas, giramos instrucciones para hacer una revisión del estado en el que se encontraba, se entrevistaron con él, le manifestaron si quería presentar queja y dijo que de momento no era de su interés y que consultaría con sus abogados”, indicó Armendáriz González.
Aunque no presentó la queja formal, el personal de la CEDH realizó diligencias adicionales como recabar los certificados médicos de ingreso del recluso, revisar las bitácoras de registro de llamadas y visitas, el registro de las entrevistas con sus defensores, revisar físicamente el área donde se encuentra internado, entre otras.
“De las diligencias, no desprendimos algún indicio que nos llevara a presumir la existencia de maltrato, o tortura, no obstante, le manifestamos que la comisión estaba a su disposición si quería”, señaló el presidente de la CEDH el resultado que obtuvieron de la investigación.
Refirió que tras la denuncia que la defensa de Gutiérrez Gutiérrez puso en Ciudad de México ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dicho organismo notificó la apertura de un expediente de queja y solicitó los resultados de las diligencias hechas con anterioridad.
El presidente de la comisión estatal indicó que entregaron la documentación recabada tras las revisiones a bitácoras, físicas del lugar y del propio detenido.
El resultado es que no hay indicios de maltrato y tortura, pero en caso de haberlo, dijo, no significa que pueda trasladarse a Alejandro Gutiérrez a otro penal, y menos siendo de otra competencia como es el Cefereso 9 de Ciudad Juárez.
“Si se determinan malos tratos o tortura, se abre procedimiento contra servidores públicos, el solo hecho del maltrato no justifica el cambio de Cereso”, puntualizó.