Amar a Dios en tiempos de Covid-19

Las diferentes religiones practicadas en la ciudad de Chihuahua se han adaptado a la nueva normalidad, que puede cambiar de un semáforo naranja o amarillo que permite celebraciones públicas con medidas de prevención y aforos controlados, a implementar las transmisiones a distancia para no interrumpir la cobertura pastoral sobre sus adeptos.

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Tal es el caso de la Iglesia Católica, que dispensa el precepto de misa dominical y permite seguir la transmisión de los diferentes párrocos desde sus templos; en especial la presidida por el arzobispo de la provincia de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, que cada domingo ofrece su homilía a través de una transmisión en vivo.

Así mismo, otras doctrinas como las evangélicas, también recurren al uso de las nuevas tecnologías para transmitir los cultos religiosos a través de redes sociales como Facebook, YouTube, y otras, para presentar las predicaciones, alabanzas y adoración entre los fieles que buscan el consuelo espiritual, especialmente por el rebrote del Covid-19.

En el caso de Testigos de Jehová, han diversificado su estrategia de evangelización y predicación, adoptando las publicaciones que repartían en folletos y trípticos de casa por casa, o puntos estratégicos en la vía pública, por publicaciones en línea, que se difunden hasta en 300 idiomas.

También utilizan la línea telefónica para ofrecer estudios bíblicos, ofrecer oración por intenciones específicas en cadenas de intercesión y tener el contacto fraternal con sus hermanos en la fe. De esa manera, se espera cumplir con el aislamiento en casa hasta que el semáforo sea declarado en color verde.

Sin embargo, y a pesar de los llamados a quedarse en casa por autoridades civiles y religiosas, cientos de peregrinos han desacatado las medidas de prevención para acudir al Santuario de San Judas Tadeo, cargando imágenes de bulto, y rezando en cada paso, para venerar al que se está convirtiendo en el nuevo santo patrono por aclamación popular de los chihuahuenses.

La autoridad civil ha declarado suspendidas todas las actividades religiosas públicas, en un intento por aplanar la curva epidemiológica que ha cobrado más de 330 vidas en la ciudad de Chihuahua, y suma más de 22 mil casos positivos en el estado.