Cumple con una de las cuatro exigencias promovidas a nivel nacional en el tema de auto cultivo; sin embargo, continúan pendientes lo relacionado con el respeto a la dignidad de las personas que consumen, espacios de consumo, y la posesión simple para portar.
Miguel Chacón, portavoz del Movimiento Cannábico Chihuahua calificó como una victoria la declaratoria general de anticonstitucional en el caso de consumo de cannabis, y como resultado del esfuerzo de una iniciativa que inició hace más de 12 años por la lucha de los derechos de las personas consumidoras, que ha llegado a 16 estados de la República, sin embargo, reconoció que se trata de una victoria parcial.
Lo anterior, porque se resuelve el tema del autocultivo, sin embargo aún quedan pendientes las exigencias del trato digno de la persona, espacios libres de consumo, y la posesión simple sin límites, por lo que aseguró que esta declaratoria no es el final de las movilizaciones nacionales, ni de los procesos necesarios para que se convierta en leyes para todos los mexicanos.
“Seguimos quedando a manos de la Cofepris, ahorita, la expectativa nacional es observar los términos de la declaratoria, cómo es que Cofepris se va a encargar de las licencias y del acceso a la semilla, y otras cuestiones que quedan flotando en el limbo. Lo más importante que sucedió es el reconocimiento por parte de la Suprema Corte de Justicia y que se tiene que hacer un reconocimiento a nivel nacional de que somos personas con derechos”, afirmó.
La declaratoria general de inconstitucionalidad no tiene efecto hasta que salga en el Diario Oficial de la Federación y hasta entonces, se conocerá cuáles van a ser los términos, de los cuales, adelantó que la Cofepris va a proporcionar las licencias, que se van a encargar de que se puedan tener semillas, que no se puede fumar en lugares públicos sin tener la aprobación de los terceros, y otras cosas, que todavía están en el aire, puesto que no se han hecho públicos los documentos de la declaratoria.
En ese sentido, compartió que el Movimiento está buscando abiertamente un diálogo con el gobierno entrante, tanto estatal como municipal, al considerar que hay acciones que se pueden tomar individualmente en las estas formas administrativas como lo podría hacer el gobierno municipal para asegurar los derechos de las personas.
Señaló que en el tema del auto cultivo, es aplaudible el logro, porque les aleja del narcotráfico, y les permite generar sus propias redes de organización entre consumidores que no buscan un negocio, sino que más bien es una actividad socio cultural, que desarrollan; también definió el consumo de cannabis como una actividad que se ejerce en la privacidad de los hogares, sin dañar a nadie.
“La gente en Chihuahua tiene mucho miedo, por la persecución policial, que esperemos que disminuya con las nuevas regulaciones que tenemos encima. En otro aspecto, en una sociedad muy importante en una sociedad como Chihuahua, son los asuntos culturales y morales, la estigmatización que sigue existiendo ante el consumidor y esa idea de que cualquier persona que está drogada es una mariguana; situaciones morales y sociales a las que nos enfrentamos por estigmatización, espero que se den cuenta que somos personas de cualquier estrato social, porque esta actividad es una decisión de adultos responsables, no es una estigmatización de roles sociales”, aseveró.
Entre las exigencias, destacó el trato digno por parte de las autoridades y que existan formas de des estigmatizar al usuario, y no nada más de manera institucional, pues dijo que es parte de una labor social que se tiene que generar entre todos los chihuahuenses.
En el tema de posesión simple, siempre que exista una cantidad de mariguana que se pueda portar, va a existir un policía que pueda coaccionar al usuario de cannabis, sembrarle más mariguana o ponerle bajo una situación en la que se le extorsione, y se violen sus derechos.
Para finalizar, instó a los consumidores de cannabis en Chihuahua a no tener miedo, y que la decisión social de exponerse, de salir del “clóset pacheco” es algo que tiene que suceder, para derrumbar el estereotipo de consumidor de cannabis como delincuentes o parias sociales que se ha formado en los medios, las organizaciones sociales, iglesias, escuelas y gobiernos.
“(De lo contrario), no se van a dar cuenta que personas comunes que se esfuerzan todos los días por ser mejores y están en la lucha por la felicidad, son ellos los consumidores de cannabis, y no solo los delincuentes y parias sociales que ellos quieren ver. Si no nos quieren oír, nos van a ver en las calles, y si no nos quieren ver, nos van a oler, porque el humo lleva nuestro mensaje ante los ojos y oídos cerrados”, concluyó.