Docentes de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua realizan estudios de factibilidad de la siembra de aguacate en la selva baja de Guadalupe y Calvo con el fin de impulsar los primeros plantíos, así como asesorar a los productores.
Entre las novedades de la plantación se encuentra que los productores han encontrado un método de cultivo que daña lo menos posible al entorno y que su consumo de agua no sea ten demandante como en Michoacán y otros estados, en base a que no se tiene que desmontar el bosque para plantar el aguacate.
El catedrático Javier Piña mencionó que al realizar un recorrido por la zona se busca que con base a los conocimientos técnicos y académicos se apoye con temas de nutrición y manejo de la planta.
Dio a conocer que los cultivos al ser de reciente introducción en la zona son susceptibles a enfermedades y plagas, asimismo hicimos cuestionarios informativos para ver cuáles eran las necesidades actuales de los productores
“Guadalupe y Calvo y otros municipios cercanos tienen ya producción y estamos analizando qué otras variedades se adaptan al clima, debido a que de momento la Hass Mendez ha tenido buena respuesta”.
Piña estimó que en los próximos meses un grupo grande de investigadores y alumnos se acercará a la zona con el objetivo de ofrecer asesoría en cualquier inquietud de los productores que incursionan por primera vez con el aguacate en Chihuahua.
En Guadalupe y Calvo se produjeron este año las primeras diez toneladas de aguacate que se vendió con mucho éxito entre la comunidad, pero la expectativa es llegar a la siembra de 50 mil plantas al finalizar el año.
En palabras del alcalde, Noel Chávez, se trata de un plan que busca la pacificación de las comunidades desvinculándolas de cultivos ilegales y que el producto se consumió localmente, con la expectativa de convertirse en un ayuntamiento exportador en un lapso de tres años.
Aunque diez toneladas es de sorprender, para un municipio de 70 mil habitantes, el alcalde considera “poco”, y sus expectativas se encuentran en que Chihuahua sea quien aporte una buena cantidad de lo que se cosecha en estados del sur, que ronda las mil toneladas y media, “es poco, en un mercado tan demandante”.
Para el mandatario, a los productores no se les daba otra opción, nadie les daba conocimientos técnicos para decirles que se podían poner a sembrar otra cosa que no fueran enervantes, y muchos de ellos lo hacían para obtener recursos por la alta necesidad económica.
Reconoce que el proyecto de reconvención recibió algunas críticas y mucha gente estaba renuente al principio porque consideraban que no se iban a dar, y ahora muchos productores se encuentran en etapa de buscar organismos certificadores para facilitar la exportación.
“La gente cree en esta propuesta, por lo que trabajan en ello. Hoy Guadalupe y Calvo crece ante la oportunidad de desarrollo económico y está por convertirse en la megarregión del aguacate y con las nuevas carreteras facilitar la comercialización", indicó.
Te puede interesar: