El Centro de Atención al Autismo implementará el Modelo Jóvenes, con el que se busca dar continuidad a las terapias y procesos de personas con autismo que han recibido beneficios para tratar alguna condición dentro del amplio espectro, con la finalidad de otorgarles una mayor calidad de vida e independencia social y económica, al aprender oficios, desde el enfoque de terapeutas especializados.
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El Centro de Atención al Autismo iniciará la adecuación de sus instalaciones, remodelación y construcción, en la avenida Junta de los Ríos esquina con la calle Ángel Trías, de la colonia Che Guevara, en las inmediaciones del Barrio El Bajo, cuya primera piedra se colocará en una ceremonia abierta el próximo jueves 30 de enero a las 11:00 horas.
Analy Wright Mendoza, la directora de Espau, mencionó: “Nuestros usuarios tienen una esperanza de vida normal, si no presentan otra complicación como epilepsia, es muy pesado para una familia cuidar a un paciente con autismo, además del impacto económico que representa. Es apoyar varios frentes, no nada más es a los pacientes con autismo, sino apoyar a la familia, que sepan que no están solos, hay muchos padres que tienen que dejar su trabajo para cuidarlos, porque no hay institución, no hay terapeuta que quiera hacerse cargo y tiene que quedarse años a cuidar de ellos, y debe olvidar su profesión, su trabajo y merma también a la economía de la casa. En el Centro se pretende manejar con el Modelo Jóvenes, un horario ampliado de 8:00 a 15:00 horas, y no nada más la terapia de una hora individual”, dijo.
Así mismo, compartió que entre las principales señales de alerta para un diagnóstico temprano del autismo están no mirar fijamente a los ojos, no responder a su nombre, movimientos estereotipados y repetitivos, no hay presencia de lenguaje a los 2 años, repetir las palabras cuando hay lenguaje, falta de sueño, selectivos para la comida, comportamiento rutinario.
· Testimonio de papás de niños con autismo
Alondra Berumen y Luis Reyes son papás de Joshua, de 5 años, quien fue diagnosticado con autismo a los 20 meses de edad. Alondra se dedica completamente al cuidado de su familia y Luis es técnico en mantenimiento en horario nocturno, para estar presente en la vida de Joshua y sus necesidades especiales.
“En Espau nos han ayudado muchísimo, han ido hasta la escuela a platicar con las maestras. Hemos visto mucha atención. Es un niño bastante funcional, está súper avanzado en lenguaje, ha acudido a terapia de natación, no tiene tanto problema con el contacto físico, pero va muy bien”, comentó Alondra.
Por su parte Luis comentó que por encima de su condición, Joshua es su muy amado hijo, y que se esfuerza por acompañarlo en sus terapias, “se pega mucho a nosotros, es muy cariñoso, se chiplea. Cuando logra adelantar algo de su terapia, pienso, ‘¡ya por fin, lo logró!’. Hay que tener paciencia y ser responsable, sólo queda darle lo mejor”, finalizó.
Jesús Antonio Aguilar Reyes es papá de David Roberto Aguilar Gamboa, de 14 años. Fue diagnosticado a los dos años con bipolaridad y epilepsia. Han asistido durante un año a Espau. Asiste a un Centro de Atención Múltiple. “Como están especializados en autismo, la forma en que se dan las terapias me parecen muy acertadas. Mi hijo tenía muchos ataques de ansiedad, y se le han ido controlando bastante con el tratamiento del neurólogo y la terapia de Espau. Con base en esa estabilidad que tiene, espero que se pueda desarrollar y ser independiente. Lo mejor que pueda haber es verlo contento, que pueda expresarse, que es lo más difícil en el autismo. Entre más rápido puedan tener una atención, va a ser mejor el resultado”, comentó.
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