La estrategia de Aprende en Casa no ha sido exitosa debido a que la televisión ya no cuenta con el atractivo de antaño, señaló el doctor Carlos González Herrera, secretario de Educación y Deporte.
La estrategia “Aprende en Casa” ha sido un esfuerzo extraordinario del sistema educativo nacional, sin embargo, ha resultado insuficiente, ya que la cobertura de la televisión abierta en Chihuahua es del 70 por ciento.
Indicó que otro error de “Aprende en Casa” al tener a la televisión como herramienta privilegiada, es pensar que esta seguía teniendo el atractivo que tuvo para generaciones anteriores, por ello la TV abierta es el cuarto instrumento más utilizado por el profesorado y el alumnado en el cumplimiento de los planes de estudio.
“La realidad es que la televisión abierta no se ha rechazado, simplemente no se ha utilizado, y la variedad de recursos utilizados por las y los maestros es extraordinaria y ha permitido sacar adelante el ciclo escolar”, expresó González Herrera.
Ello al participar en el Panel de Expertos del Sexto Congreso Postdoctoral, organizado por el Instituto Universitario Anglo Español, donde el doctor Carlos González Herrera, compartió las acciones que se han impulsado en Chihuahua a fin de atender el derecho a la educación durante la contingencia sanitaria.
La temática de dicho panel giró en torno a las experiencias vividas en la función que comparten en tiempos de crisis: el reto que significó la emergencia sanitaria; la situación presente de la educación en sus estados; y lo que estiman demanda la nueva normalidad en el futuro próximo.
Señaló que la contingencia sanitaria ha potenciado las inequidades sociales, debido a las dificultades que representa llevar el modelo de educación a distancia a las comunidades con mayor nivel de marginación.
El funcionario destacó que en Chihuahua se han producido cerca de dos millones de cuadernillos de trabajo, distribuidos en todas las modalidades educativas, niveles y regiones de la entidad, no sólo para el acompañamiento de los libros de texto gratuitos sino también como mecanismo de evaluación.
Aseveró que luego del regreso a clases presenciales, no sólo será necesario implementar un plan de compensación de los aprendizajes, sino que en paralelo se deberán repensar los objetivos académicos que debe tener la educación básica.
“Se tiene el reto extraordinario para repensar no solamente los planes y programas de estudio, además del rediseño de los libros de texto gratuitos, se debe definir cuál es el objetivo de la educación básica en nuestro país, y no sólo medirse por el peso de la mochila y la cantidad de libros que se cargan en la espalda”, puntualizó.
De igual manera, una de las cosas a las que se le tendrá que apostar en la nueva normalidad es no solamente a la capacitación permanente del personal educativo en cultura digital, sino también a una reforma sustancial de los planes de estudio de las instituciones formadoras de docentes, ya que no es posible que las y los normalistas estén ingresando al servicio educativo con necesidades de formación en materia digital.