“Si checan las grabaciones lo que podrán ver es que lo que yo hacía era juntar botes de aluminio vacíos que sobraban de eventos, para venderlos, porque como madre soltera con tres hijos tenía que hacer mi lucha”, dice Edith Aracely Romo Reyes, exempleada de la cocina de la Ciudad Judicial, acusada por el robo de un paquete de queso en rebanadas y una barra de mantequilla, que le provocó el cese de su única fuente de empleo.
Para la estudiante de sexto semestre de la carrera de Derecho en la Universidad Regional del Norte su despido se debió más a cuestiones personales por parte de María Guadalupe Barrios Reza, su jefa en la cocina, debido a represalias por que Edith solicitaba condiciones laborales más justas para ella y su compañera.
Ahora al existir una denuncia formal por parte de Edith por despido injustificado, la parte acusadora reclama tener evidencia de que sustrajo productos de la cocina con un costo total de 53 pesos por un paquete de queso amarillo de 32 pesos y una barra de mantequilla Iberia de 21 pesos.
Lo anterior fue causa para que la futura abogada fuera vinculada a proceso penal y se le dictaran 2 meses de plazo para el cierre de investigación, sin embargo cada una de las tres audiencias judiciales a las que se ha presentado, tienen un costo mínimo de 26 mil pesos, sin contar los sueldos de los funcionarios que las llevan a cabo.
La solicitud de Edith Romo, de 32 años, es no tanto que se le reinstale y sólo espera que se le liquide conforme a derecho.
Durante la audiencia del fin de semana se ventiló que habría sido el pasado mes de febrero cuando la joven sustrajo los comestibles y fue el 20 de marzo cuando se le dio el cese de su puesto.
“Esto es absurdo e injusto”, dijo Edith, quien afirma que siempre ha estado en la disposición de reparar el supuesto daño causado, pese a que nunca cometió el delito que se le imputa. “No puedo asegurar que esos productos hayan estado en algún momento en mi bolso, no puedo decir que me los sembraron y hasta ahorita no he visto ninguna grabación donde se vean y estoy segura que no la hay”, señaló.
Para finalizar, Romo Reyes dijo estar agradecida con el abogado Vidaña, quien la defiende sin costo alguno, pues es imposible pagar por su defensa debido a que no tiene empleo..
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