El secretario de Salud, Eduardo Fernández, dio a conocer que al pasar el estado de Chihuahua en semáforo amarillo, se corre un gran riesgo de un rebote de casos por Covid-19, pues esto se ha presentado en otros momentos de la pandemia.
Señaló que Chihuahua está en un momento de calma, y es el “momento de ponernos de acuerdo”, pues el objetivo señaló, es que la entidad se quede en amarillo hasta que se termine la vacunación.
Hizo un llamado a las empresas, y a la población en general, para que se tome en cuenta que la prioridad es la salud, y que cada persona es responsable de su salud y de los demás.
Los hoteles estarán al 60 por ciento de su capacidad, pero sus horarios en áreas como restaurantes.
Los restaurantes podrán trabajar al 50 por ciento, y se quita la restricción de permanencia de tres horas, además de que podrán trabajar una hora más, y cerrar a las 24:00 horas.
Bares y centros nocturnos abrirán con un 30 por ciento de su capacidad, y los hoteles al 60% con restricción en sus áreas comunes.
Los salones de eventos, y granjas podrán estar al 50 por ciento y con venta de alimentos y bebidas, "apelamos a la responsabilidad de estos lugares porque son de alto riesgo" y se propuso que la gente vaya con la tarjeta de vacunación o una prueba de Covid-19", señaló al hablar de la propuesta.