Don Antonio Salgado tiene 60 años fabricando lápidas, oficio que hoy en día es poco redituable, pues afirma que los vándalos sólo por diversión las destruyen y la gente prefiere poner cerámica o nada ante la mala economía.
El costo de una lápida de granito procesado cuesta alrededor de 9 mil 500 pesos, son las preferidas de la gente debido a su durabilidad, hay quienes prefieren el mármol, cuyo costo está entre 22 y 24 mil pesos, sin embargo las condiciones climáticas lo dañan de manera temprana.
A sus 84 años de edad, afirma que ya la gente no compra como antes, pues en antaño, los familiares de los difuntos se esmeraban en elegir grandes piezas, ahora muy apenas si gastan los 9 mil 500 para una lápida sencilla.
“La gente ya no se lleva las grandes lápidas, pues los vándalos están haciendo de las suyas”, denunció el marmolero de El Milagro, a quien le ha tocado atender a personas que llegan para la reparación de la tumba que fue tomada como blanco por los vándalos y destruida a punta de piedras.
Las lápidas de mármol varían mucho de precio, pues depende de la piedra y del tamaño de la pieza, “Esto ya no es negocio, nos quitó el trabajo el forrado de cerámica, donde sólo le ponen una plaquita”.
Don Antonio detalló que duran un día para colocar la tumba, a la fecha tiene invertidos alrededor de 140 mil pesos, pero no se ha movido mucho el recurso, pues la gente no adquiere estos productos.
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