CUAUHTÉMOC, Chih.- Un espectáculo sin precedentes fue el que ofrecieron bailarines de cuatro países, en el 9º Festival Internacional Amigos de la Danza, que en esta ocasión homenajearon a dos coreógrafos y maestros de la danza tradicional mexicana, Víctor Barriga y Rita Soto.

Amauta de Ecuador, Colonos de Quimbaya, Colombia, Apaikán de Costa Rica y México, representado por el ballet folclórico del Instituto Tecnológico de Morelia, Michoacán, fueron los participantes de esta edición, en la cual, a diferencia de años anteriores, esta vez se caracterizó por menos países, pero en lugar de parejas, pudieron asistir agrupaciones completas, que llenaron el escenario con sus danzas tradicionales mostrando su cultura y riqueza.

El IT de Michoacán fue el encargado de abrir el primer bloque, seguidos de Amauta, Ecuador, que explicó a los espectadores el baile que estaban por mostrar, pues recordaron sus orígenes africanos, la colonización y cómo esta mezcla de dos mundos, contribuyó a crear nuevas expresiones artísticas, que perduran hasta el día de hoy.

La delegación Colonos de Quimbaya, desde Colombia, una tradición en el festival Amigos de la Danza, bajo la dirección del maestro Mario Echeverri, pisaron nuevamente el Auditorio de las Tres Culturas, mostrando ahora, nuevas danzas, correspondientes a la zona tropical del Colombia, explicando la raíz de esas piezas, por ejemplo, un cuadro en el que los varones visten de mujer.

“Durante la Conquista, los españoles abusaban de las mujeres colombianas durante la noche, así que la historia dice que los varones, los mejores guerreros de aquella región, decidieron vestirse de mujer y tomar el lugar de sus esposas, esperando que llegaran los agresores y una vez ahí, cobraron venganza, alejando a los infractores para siempre”, explicó.

El colorido de sus trajes, la música que invita a bailar, es característico de este país, que se ha convertido en una delegación infaltable al festival.

Costa Rica ofreció también historia y color, explicando como el swing costarricense, llegó a ser el baile nacional, luego de haber pasado años, siendo relegado por algunos salones de baile que le consideraban atrevido para su época, llegando incluso a vetarlo de los lugares que se autodenominaban “decentes”.

Morelia ofreció a los siempre divertidos “Viejitos”, que, con su alegría y color, hicieron que el teatro entero disfrutara a carcajadas con las travesuras de los excelentes bailarines que emulan a hombres mayores.

Finalmente, Amauta, con una propuesta nunca antes vista en estas tierras, las chaparreras de alpaca y las vistosas blusas de sus bailarinas, combinado con un maquillaje tribal, emocionaron al público que terminó aplaudiendo la danza, cuando el maestro Martín dio la señal al ballet para sacar las banderas de los cuatro países participantes, trayendo al escenario a todos los bailarines del FIAD 2019, hermanándose en una sola danza, sonora, alegre y cargada de energía en cada paso.

Para terminar, el maestro Javier Meléndez Valenzuela, fundador del FIAD, entregó los reconocimientos a las distintas delegaciones con el apoyo de los directivos del Tecnológico Nacional de México, campus Cuauhtémoc, el director Armando Serrano Salomón, así como el subdirector, Rafael Herrera y el recién nombrado, a quienes, además, agradeció por el apoyo para impulsar el festival.

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