Con el peso a cuestas de sus años, los triques viejos que colecta para vender y la terrible sentencia de que al no quedarse en casa puede ser contagiado con el coronavirus, Don Miguel vence sus temores paso a pasito recorriendo las calles de la ciudad de Chihuahua en su labor de ropavejero.

Esta mañana dominical fue visto por calles del norte de la ciudad, donde acostumbra realizar su recorrido, recogiendo artículos de material que puede ser revendido, desde fierro, aluminio, cartones, PET, entre otros, y si se encuentra algo que le parece bonito, también lo lleva, como el peculiar 'muñeco', que cuelga de uno de los cuernos de su bici.

Carga las mercancías en su bicicleta, y así la lleva, caminando, pues o se sube él, o la preciada carga de donde sacará el sustento diario.

"Ando por las calles recolectando botes, fierro, cartón, y lo que me encuentre para sobrevivir a pesar de la contingencia", compartió Miguel.

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