En el Congreso del Estado, el diputado Omar Bazán Flores presentó una iniciativa que tiene por objetivo reformar el Código Penal del Estado, esto, para garantizar que las víctimas de los accidentes viales no queden desprotegidas con la muerte de sus familiares.
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Es decir, se propone que los responsables de la muerte de una persona en un accidente vial se haga cargo de la manutención de los menores de edad que queden huérfanos, particularmente si el responsable conduce bajo los efectos del alcohol.
“En el caso de quien conduciendo un vehículo en estado de voluntaria intoxicación y provoque la muerte de una o varias personas comprenderán el pago de los alimentos conforme a lo establecido en el Código Civil para el Estado de Chihuahua a las hijas e hijos de las víctimas menores de edad, el órgano jurisdiccional según las circunstancias, fijará la manera de ministrar los alimentos”.
Esto, debido a que el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), asegura que en los accidentes viales, todos los involucrados pierden y los escenarios más lamentables resultan para quienes sufren lesiones graves o pérdida de vidas.
En ese sentido, la manutención futura de los involucrados se dificulta y quedan a merced de problemas económicos. En este contexto, la parte responsable puede ser considerada legalmente obligada a indemnizar a las víctimas o a sus familias.
Es por ello que, por medio de esta iniciativa busca que quede establecida está obligación de reparar los daños causados, lo cual puede incluir aspectos económicos, como gastos médicos y pérdida de ingresos futuros.
En la exposición de motivos precisa que aquí, la parte responsable puede ser llamada a proporcionar apoyo financiero continuo para cubrir los costos asociados con la atención médica, rehabilitación y otras necesidades esenciales.
En casos de pérdida de vidas, la responsabilidad financiera puede extenderse a las obligaciones hacia los dependientes económicos de la víctima, por lo que la parte responsable puede ser requerida a proporcionar un sustento económico continuo, equiparable a la contribución financiera que la víctima hubiera aportado a sus familiares si no hubiera ocurrido el accidente.