Los 246 millones de pesos que se desviaron del estado de Chihuahua durante la administración del exgobernador César Duarte Jáquez, pasaron a través de varios policías del Estado de México, quienes colaboraron en la constitución de empresas “fantasmas” y cobraron varios millones de pesos para triangular el dinero, según la investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad.
Ese recurso, es por el cual es señalado el ex secretario nacional del PRI, Alejandro Gutiérrez, y quien un juez federal exoneró el pasado 31 de agosto porque supuestamente no se acreditó su culpabilidad en el delito de peculado, pese a haber otros culpables ya vinculados por el mismo delito.
Se trata de tres policías del Estado de México, José Juan Salino González, Ernesto Fernández Mora y Maximiliano Benítez Montoya, quienes están involucrados en los desvíos del Gobierno de Chihuahua que fueron trasladados al Partido Revolucionario Institucional (PRI), durante el año 2016.
Los agentes de seguridad adscritos al Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (Cusaem), trabajaron con vecinos, familiares y algunos amigos, para crear cinco empresas fantasmas o participar en las mismas, donde registraron domicilios falsos, abandonados y viviendas que no prestaban servicio que presuntamente prestarían como empresa “establecida”.
En la investigación de Mexicanos Contra la Corrupción, se establece que las cuatro empresas que fueron utilizadas para el desvío de recursos públicos de Chihuahua habían sido creadas entre el 13 y el 18 de agosto de 2015, por el policía José Juan Saliano González, junto con vecinos e integrantes de su familia, de acuerdo con un rastreo de actas.
El 24 de febrero de 2016, a los seis meses de que las empresas habían sido creadas, el Comité de Adquisiciones del Gobierno de Chihuahua les asignó directamente cuatro contratos por 246 millones de pesos por cursos de capacitación a papás y maestros, los cuales nunca se impartieron.
Los depósitos por esos contratos se concretaron el 7 de abril de 2016, y casi de inmediato el dinero se dispersó en decenas de operaciones, principalmente a favor de otras 7 empresas y tres personas físicas ligadas al policía Saliano González.
Según la información consultada por Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, entre las personas que presuntamente recibieron transferencias estaban Ernesto Fernández Mora y Maximiliano Benítez Montoya, quienes eran compañeros de Saliano González en el Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (Cusaem); pero éstos mismos fueron detenidos en octubre de 2016 cuando intentaron robar tres millones de pesos en una empresa que custodiaban en Jardines del Pedregal, en la delegación Coyoacán, de la Ciudad de México, de acuerdo con notas periodísticas.
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