Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional parten desde la capital hacia la ciudad fronteriza en respuesta a crecientes desafíos de seguridad.
En un esfuerzo conjunto sin precedentes para garantizar la paz y la seguridad en la región fronteriza, el pasado lunes 9 de septiembre, un convoy de 70 elementos de Fuerzas Especiales emprendió una operación de vigilancia y refuerzo de seguridad en el municipio de Ojinaga.
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La movilización, que involucró a diversas corporaciones de seguridad pública, se llevó a cabo desde la explanada del Complejo Estatal de Seguridad en la capital del estado, tras la ceremonia de graduación del curso interinstitucional de capacitación y certificación de estas fuerzas.
El evento estuvo encabezado por el secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya, quien destacó la importancia de este tipo de operativos para hacer frente a los problemas de seguridad que afectan a la región. Tras la ceremonia, Loya giró instrucciones inmediatas al personal operativo para desplazarse hacia Ojinaga, con el objetivo de fortalecer la vigilancia y las acciones contra la criminalidad.
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La ceremonia de graduación marcó el fin de un curso de capacitación intensiva para los agentes adscritos a la Sedena, la Guardia Nacional y la Fuerza Especial SWAT. Estos elementos recibieron una certificación interinstitucional, que acredita su preparación especializada para enfrentar situaciones de alto riesgo en coordinación con otras fuerzas de seguridad. Esta formación fue diseñada para promover una cooperación más efectiva entre las diferentes instituciones, lo que permite un despliegue más ágil y coordinado de recursos en momentos críticos.
La intensificación de los esfuerzos de vigilancia en la región responde a la necesidad de mantener un control efectivo sobre la frontera y proteger tanto a los residentes locales como a los visitantes.
El despliegue de este convoy de Fuerzas Especiales subraya el compromiso del gobierno estatal y federal con la seguridad de Ojinaga. La movilización de personal especializado es una respuesta a las amenazas latentes en la región, sino también una estrategia preventiva para disuadir posibles actividades delictivas.
Este operativo forma parte del modelo de seguridad Centinela, una estrategia integral diseñada para priorizar la protección ciudadana y garantizar la paz en el estado. Este modelo busca implementar medidas proactivas que promuevan la colaboración entre diferentes corporaciones de seguridad y que pongan al ciudadano en el centro de todas las acciones operativas.
El modelo Centinela se distingue por su enfoque preventivo y por la utilización de tecnologías avanzadas para monitorear áreas sensibles y responder con rapidez ante cualquier indicio de actividad delictiva. En ese sentido, la cooperación interinstitucional y la capacitación continua de los elementos de seguridad son pilares fundamentales para el éxito de esta estrategia.
Este despliegue también marca un hito en la cooperación entre las fuerzas del orden, ya que, por primera vez, un contingente de elementos de diferentes corporaciones ha sido movilizado de manera conjunta para una operación de esta envergadura. La coordinación entre la SSPE, la Sedena y la Guardia Nacional, sumada a la incorporación de la Fuerza Especial SWAT, refleja el nivel de compromiso con la seguridad en el estado.