En una situación de “debo, no niego; pago no tengo” se declaró Alberto Siqueiros, propietario de la empresa Tickerama, luego de la cancelación de la obra “Divinas” y la queja de varios chihuahuenses por la devolución del dinero invertido en los respectivos boletos.
“Lo que puedo decirle a esas personas es que vayan a Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor, a formular la queja correspondiente). Yo no me paro por ahí porque en estos momentos no tengo el dinero para devolverlo”.
Al empresario no le son ajenas este tipo de situaciones. El domicilio físico de la empresa, ubicado en el bulevar Ortiz Mena, se encuentra con sellos rotos en sus puertas, así como varios avisos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
“Yo creo que ya debería tener (la empresa Tickerama) mi módulo de atención (en la Profeco) así como lo tienen otras empresas”, señala, añadiendo que son tantas las quejas que tiene en su contra, que en la dependencia ya hasta llenan el correspondiente formulario para que el denunciante no batalle.
El mismo Siqueiros admite la problemática de los clientes inconformes, subrayando que no tiene empacho en dar la cara y que, de haber querido se hubiese hecho “ojo de hormiga”, pues nada hay que lo ligue al nombre de la compañía.
“Son cosas que arrastro desde (septiembre pasado, cuando la cancelación del concierto del cantante grupero) Christian Nodal. Sólo que la gente no se da cuenta porque he ido solventando poco a poco ese dinero. Pero he cumplido”, admite.
“Si quisiera, ni ese dinero hubiera pagado, y háganle como quieran”, recalca. “Pero en la Profeco lo pueden decir. De ese caso llevamos un buen porcentaje de avance. E insisto, mi intención es pagar todo lo que debo, pero de momento no tengo efectivo, así que no le veo caso a pararme por allá”, reitera.
La problemática que dice haber tenido Alberto fue tanto con Nodal como con Divinas (e incluso con los artistas del Festival OTI, en febrero) fue con los promotores de esos eventos. “Nosotros (las boleteras) sólo somos un intermediario entre los productores (artísticos) y los clientes, pero cuando pasan cosas como esta, los ching…zos nos llueven a nosotros”, expresa.
“El grueso de la gente no se da cuenta de las cosas (situaciones comprometedoras o trácalas) que nos hacen ellos; nosotros al final somos los que respondemos”, señaló, responsabilizando en el caso de “Divinas” y “OTI” al productor Jan Carlo Ponce, a quien se le quiso conceder el derecho de réplica, pero al cierre de esta edición no contestó las llamadas de El Heraldo.
“Entre ese empresario y el de Nodal llevaron a la ruina mi negocio, mi bebé de 12 años. Por eso este año ya no me refrendaron la licencia (para expender boletos) y de las finanzas sanas que tenía todo quedó en números rojos”, lamentó.
Sin embargo, insiste en que está consciente de la responsabilidad que tiene como intermediario, y vuelve a recomendar: “Muchos ya se sabrán el caminito (a la Profeco), y no es cinismo, es que verdaderamente no tengo ahorita para devolver lo de ‘Divinas’, que tampoco vendió tanto”, concreta, prometiendo que, una vez liquidado lo que haya que liquidar, volverá por sus fueros empresariales.
Opina cliente
La situación se destapó ayer cuando, luego de la cancelación de la obra, varias personas se acercaron a la taquilla del Teatro de los Héroes para, como suele ser normal, exigir el reembolso de lo invertido.
Ahí se encontraron con un papel pegado en la vidriera que decía que, para efectos de la devolución del dinero en ese particular caso, había que comunicarse a los teléfonos de las oficinas de Tickerama.
“Hablamos con la persona encargada de la taquilla (del Teatro de los Héroes), y ella nos informó que las boleteras trabajan independientemente del local”, señaló una señora, que prefirió guardar el anonimato, e insistió en sólo querer recuperar lo invertido.
En efecto, el teatro sólo presta el espacio de venta, y ya es la boletera (en este caso Tickerama) la que se encarga de las ventas del o los eventos que genere. “En este caso”, agregó la clienta, “me dijo que esa empresa se retiró de la venta una semana antes de su estreno (5 de marzo)”.
La dependiente del De los Héroes les insistió con los números telefónicos requeridos, pero debido a que el local ya lleva un tiempo abandonado, nadie contestó, lo que comenzó a generar inquietud entre la clientela, que sólo quiere la correcta devolución.
Y, ¿qué dice la Profeco?
Por su parte, José Daniel Colomo Martínez, encargado del despacho de la Procuraduría Federal del Consumidor, declaró al cierre de esta edición que no se habían recibido quejas por la cancelación de “Divinas”, programada para el pasado jueves. Sin embargo, sí están dando seguimiento al caso del concierto de Christian Nodal, que estaba programado para el 1 de septiembre pasado.
“Todavía estamos teniendo audiencias de conciliación, es por eso que se les ha estado dejando citatorios y han estado compareciendo”.
De este caso, dijo que tienen 34 quejas: 12 están en trámite, 13 se conciliaron a satisfacción del consumidor y en 9 se desistió el consumidor o no acudió a la audiencia (sic).
Por último, invitó a las personas afectadas a interponer su queja ante la Procuraduría, para citar a las partes a una audiencia de conciliación.
La postura de la Secretaría de Cultura
“El Teatro de los Héroes no tiene ningún problema con Tickerama, en realidad la cancelación del espectáculo que se iba a presentar ayer (Divinas) es que el empresario no tenía contrato con nosotros”, aseguró Daniel Miranda, director de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura.
“Ese es un requisito que las empresas que expiden los boletos deben tener antes de empezar a expedir cualquier boletaje de cualquier espectáculo. Tienen que tener garantizado que el teatro está reservado y pagado”, añadió.
Señaló que de hecho el empresario hizo la primera parte del trámite: acudió a revisar si la fecha estaba disponible, hizo una pre-reservación, pero inició la venta de boletos sin dar seguimiento al trámite.
“Es un caso extraordinario, regularmente las boleteras tienen esta precaución, junto con el protocolo de Protección Civil, etcétera, regularmente tienen un buen comportamiento”, apuntó.
El caso es diferente a la anterior cancelación de “Otro tributo inolvidable”, el pasado 7 de febrero, donde se manejó la versión de motivos de salud. “En este caso sí tenemos el contrato con ellos, está pagado, etcétera. Pero sí hay a veces causas de fuerza mayor que tienen que ver más con la producción que con la administración del teatro y la relación con las boleteras.
Miranda asentó que no tienen información sobre una reposición de la fecha y descartó la posibilidad de un veto por parte del teatro hacia Tickerama.
Daniel Miranda
Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura.
“No tenemos relación con las empresas (boleteras), quienes hacen la contratación son los empresarios o promotores, directamente. No tenemos ningún veto para ninguna expendedora de boletos".
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