Manuel, Paulino y Lupita recibieron numerosas muestras de fraternidad y cariño por parte de generosos donadores que se sensibilizaron ante las carencias que aqueja a la familia Jáquez, quienes viven en la zona de Vistas Ejidales, en el extremo sur de la ciudad.

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Entre las donaciones se encontraba una casita de madera, bellamente pintada en colores blanco y rosa, que plasmaron un dejo de incredulidad en la mirada de Lupita, quien observaba detenidamente el juguete de tres niveles y dos terrazas, la estudió por todos sus lados, y cuando comprendió que desde esa ocasión y en adelante sería toda suya, finalmente se dibujó una sonrisa en sus labios y brillaron de alegría sus ojos. Tímidamente tomó posesión de ella al no despegarse de la edificación de madera.

A un costado de las tapias que están junto al jacalito de lámina donde viven, todavía se puede ver el área de juegos de Lupita, donde improvisó una casa de muñecas con residuos de escombro, y los muebles de sus muñecas están hechos de ladrillos quebrados y piedras, donde la imaginación infantil le permitía a la niña soñar con una residencia que ahora suplirá con una hecha especialmente para que juegue y se divierta.

Además recibieron cobijas, un cobertor, despensa bien surtida, ropa y un sobre con dinero en efectivo para que puedan comprar la cena de Navidad.

Con la seriedad que los caracteriza, al tener el carácter templado por las dificultades que han enfrentado desde su corta edad, los tres hermanitos menores de edad agradecieron las muestras de generosidad de sus benefactores, y a El Heraldo de Chihuahua por invitarlos a ser parte de la campaña Navidar 2019.

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