Consternación, indagación y coraje es lo que se manifiesta en redes sociales en relación al lamentable asesinato de la niña Seyni Camila Cobos Medina, de 7 años de edad, hecho que enlutó a la ciudad y reforzó la exigencia de pena de muerte para pedófilos.
Es de recordar que desde el momento que se hizo del dominio público la desaparición de la menor, muchísimas personas colaboraron activamente compartiendo la imagen de Camila a fin de encontrarla.
La acción se replicó cuando se emitió un retrato hablado del supuesto secuestrador, aunque la imagen era falsa, puesto que las características fueron descritas por Juan Manuel V. G. quien aparece como probable responsables de este asesinato.
Tan sólo la publicación de El Heraldo de Chihuahua en línea donde se mostró dicho retrato hablado, tuvo mil 227 compartidas, pero en ese entonces todavía se desconocía que no correspondía al sujeto; lo que es de resaltar es el interés mostrado por los usuarios de Facebook con tal de que la fotografía estuviera en todos lados con tal de encontrar al que en ese entonces aparecía como el responsable de sustraer a la niña.
Conforme avanzaron las investigaciones, se detalló que se empleó un vehículo que trabajaba para la plataforma Uber para robarse a Camila, lo que desató toda clase de críticas contra la empresa. “Ya ni en los Uber se confía ¿a dónde llegará esta humanidad?”, “Tenía que ser Uber, no tienen los suficientes para decir que es inseguro que anden circulando sin ningún control de nadie”, “Puros crímenes con Uber, sigan apoyándolo”, “Qué casualidad que todo lo malo que pasa es en un Uber” (sic)”, fueron algunos de los comentarios.
Sin embargo, no todo eran reclamos, también destacaron las muestras de solidaridad para con la madre de Camila, quien pedía a gritos que le regresaran a su hija y que no le hicieran daño, súplicas que a las que se unieron algunos y otros más externaron su apoyo por medio de las oraciones. Aparte, muchas madres le mostraron empatía, al tratar de comprender el dolor que estaba sintiendo.
Para el viernes 26 de octubre, la familia se apostó a las afueras de Palacio de Gobierno para repartir volantes a la ciudadanía y pedir celeridad en la búsqueda de la menor, cuyo video en vivo trasmitido por El Heraldo de Chihuahua alcanzó las 17 mil reproducciones y se compartió casi 200 veces, en ese afán de continuar apoyando en la difusión de la imagen de Camila.
Luego, este sábado, se amaneció con la triste noticia de la localización del cuerpo sin vida de Seyni Camila Cobos Medina, hecho que se le adjudica a Juan Manuel V. G. quien terminó por confesar dónde dejó el cuerpo, apareciendo como el principal sospechoso, aunque en un principio pretendía engañar a las autoridades acudiendo a declarar como una “víctima” más.
Las condolencias llovieron al por mayor, pero también la exigencia de justicia para este caso que conmocionó a la sociedad, pidiendo castigos como pena de muerte y hasta quemarlo vivo, pero su castigo quedará en manos de la autoridad.