Con gran regocijo la comunidad católica celebra el 22 aniversario e ordenación episcopal del arzobispo de Chihuahua, Monseñor Constancio Miranda Weckmann. El primer encargo episcopal, fue otorgado por el Papa San Juan Pablo II, quien lo llamó a ser obispo de Atlacomulco. Años después, el 29 de septiembre del 2009 fue trasladado a la provincia eclesial de Chihuahua, donde continúa su arzobispado.
“Que el Señor siga bendiciendo su ministerio con el don del Espíritu, la intercesión maternal de María de Guadalupe y el ejemplo de San Pedro de Jesús Maldonado y del Santo cura de Ars animen su vida y ministerio, en la comunión con sus Presbíteros y diáconos, con la oración de religiosos y religiosas, con el apoyo de laicos jóvenes y adultos, el cariño de los niños, con la entera comunidad eclesial, oramos por él”, manifestó el vocero de la arquidiócesis de Chihuahua, Pbro. Gustavo Sánchez Prieto.
Constancio Miranda Weckmann nació el 15 de septiembre de 1952, en el poblado de Las Cruces, municipio de Namiquipa, Chihuahua. Su ordenación sacerdotal la recibió el 30 de septiembre de 1977, por Justo Goizueta Gridilla. Posteriormente, fue enviado a Roma, donde fue alumno del Pontificio Colegio Mexicano y se licenció en Teología Moral, en la Pontificia Academia Alfonsina. El 4 de agosto de 1988, la ordenación episcopal por Justo Mullor García.
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