Tragones Anónimos Chihuahua celebró el décimo, quinto y cuarto aniversario de los grupos Luz y Fortaleza, Regalo de Vida, y Esperanza y Fe respectivamente, esto a través de una junta informativa que reunió a decenas de personas que están superando sus problemas que derivan por su forma de comer.
Durante el evento se hizo el agradecimiento a un poder superior por permitir que existieran estos grupos, expuso Cristy “la Madrina Nacional”, procedente de Torreón, Coahuila, que lleva más de 30 años en dicha agrupación y quien presidió la ceremonia.
“Cada vez que hacemos un acto de este tipo es para agradecer y darle a conocer a la gente que existe un lugar donde enseñan a comer de manera adecuada, pero para ello hay que reconocer que se tiene la enfermedad del tragonismo”, dijo.
Aparte, durante el evento se reconoce a aquellas personas que han permanecido por cuatro, cinco y 10 años en el grupo, no que únicamente logran su objetivo de bajar de peso y se van, como ocurre en varios casos.
“La comida es como una fuga; así como los alcohólicos toman y los fumadores fuman, nosotros comemos, por ello la importancia de conocernos a través de las experiencias de los compañeros, además de seguir un plan de alimentación con total disciplina”, explicó.
Cuenta que ella no tenía un horario de comida, sino que en cualquier momento que le daba hambre, ingería alimentos, un error que detectó al estar dentro de Tragones Anónimos.
Un grupo de más de 40 personas formó en Chihuahua el grupo de Tragones Anónimos, que tiene como objetivo la recuperación del peso ideal y sobre todo liberarse de la dependencia de los alimentos para obtener placer.
Desde el año 2008 se creó en Chihuahua la asociación en la que se enseña a los miembros a alimentarse sanamente para bajar de peso, y darse apoyo entre ellos mismos para evitar caer en la tentación de la comida por medio de los testimoniales de quienes ya han estado en este tipo de grupos y han logrado recuperarse de la adicción.
El tragonismo es una necesidad de comer de una manera compulsiva, quienes la padecen no comen por necesidad sino por vicio y no tienen el instinto de satisfacción y los alimentos ni siquiera los mastican, pues sienten la necesidad de ingerir rápidamente, es decir de tragar en lugar de alimentarse.
Para estos hombres y mujeres que pertenecen al grupo, lo más importante es poder recuperar la autoestima y sobre todo la salud, pues debido al sobrepeso que padecen caen en problemas como dificultad para respirar, dolores de cabeza, espalda y articulaciones, diabetes, hipertensión y hasta afecciones cardiacas.
El grupo tiene atención las 24 horas, puesto que la ansiedad por comer no tiene hora, de acuerdo a los miembros que requieren apoyarse unos a otros para evitar una recaída.
Y es que al igual que cualquier adicción ellos están conscientes de que la compulsión por la comida no se quita y por ello deben aprender a controlarse.
En esta capital del estado de Chihuahua, el grupo comenzó con testimonios de miembros de otras organizaciones similares de Torreón, Coahuila; y de Ciudad Juárez con el fin de apoyar a personas que como ellas no tienen control de lo que comen.
A nivel nacional, Tragones Anónimos lleva trabajando 34 años, mientras que en Chihuahua (donde actualmente se atiende a 50 personas), ya son 10 años desde su fundación.