La comandante de la Policía Ministerial del Grupo de Menores Infractores, Viridiana Domínguez, intentó matar a un agente de la misma corporación, Jaime Alejandro Flores, quien funge como escolta del segundo comandante de la PM, Luis Enrique Acevedo Loera, por un problema sentimental.
Domínguez acudió al domicilio de Flores, con quien sostenía una relación desde hace algunos meses, al enterarse que llegaba de vacaciones de Cancún, Quintana Roo, con su esposa, por lo que al encontrarlos afuera del domicilio le disparó en repetidas ocasiones con su arma de cargo, haciendo blanco en la unidad oficial del elemento.
De dicha situación, según los reportes internos de la Fiscalía General del Estado, no se dio parte a la Fiscalía de Control y Evaluación (Asuntos Internos), lo que generó inconformidades en las filas de la Policía Ministerial, debido a que tampoco se han aplicado medidas disciplinarias.
Los hechos se registraron el viernes 28 de septiembre del año en curso en el domicilio del agente Flores, en la calle Rómulo Alvelaís número 10013 de la colonia Aires del Sur, según un reporte que se manejó como confidencial, para no dar parte a las corporaciones de seguridad ni turnarlo al área de Asuntos Internos, como era lo que correspondía de acuerdo a la reglamentación de la Fiscalía General del Estado.
En ese reporte confidencial se establece que “la comandante de nombre Viridiana Domínguez desde hace años sostenía una relación sentimental con un agente de nombre Jaime Alejandro Flores, mismo que se desempeña como escolta de un comandante de la Fiscalía”.
Por fuentes de la propia FGE pudo corroborarse que Flores en efecto estaba comisionado a la escolta del segundo comandante de la Policía Ministerial de la Zona Centro, Acevedo Loera.
Según se asienta en el reporte que no se hizo público, durante la relación del agente con la comandante, este le había prometido que se habría de divorciar próximamente, pero ella se dio cuenta que en sus vacaciones, de las que acaba de regresar, se había ido con su esposa, por lo que decidió buscarlo en su casa, en la colonia ubicada al sur de la ciudad.
En el exterior del domicilio, cuando llegaba Flores con su esposa, la comandante Domínguez le gritó y le hizo reclamos sobre su relación, para luego desenfundar su arma de cargo de calibre 9 milímetros, detonándola en varias ocasiones, que no se especifican en el reporte.
Las balas hicieron blanco en la camioneta oficial de la Fiscalía General del Estado, una Chevrolet de color roja asignada al escolta de Acevedo Loera, y en el exterior del domicilio, debido a que tanto Flores como su esposa pudieron resguardarse del ataque.
Al pedir apoyo por radio, la comandante Domínguez optó por huir del lugar y la casa fue cercada por elementos de la Policía Ministerial, que de inicio creyeron que se trataba de un nuevo ataque armado contra sus compañeros, por parte de grupos criminales.
La no consignación de los hechos al área de Asuntos Internos de la FGE, generó malestar en las filas de la Policía Ministerial, pues no hubo sanciones ni medidas disciplinarias, menos una investigación de carácter penal.