“La cercanía que tenemos con los pobladores es muy directa”, dijo el policía tercero José Burciaga Castañeda, quien detalló que además de incidir en la comisión de delitos, dentro de la Policía Rural desarrollan actividades altruistas por el mero gusto de ayudar.
Quien tiene tres años y medio en este grupo especial, comentó que entre sus actividades se suman la labor social. Un servicio fue en el ejido La Noria, donde contactaron a la directora para ver la manera de poder mejorar las instalaciones del plantel educativo.
“Observamos que hacía falta incluso retirar maleza, además de pintar, por lo que compramos lo necesario y pusimos manos a la obra”, indicó.
Al final, los maestros, padres de familia y los niños estuvieron muy contentos por el resultado, de acuerdo con Burciaga, quien compartió que otra intervención voluntaria se dio en un albergue de El Sauz, donde organizaron una posada a los niños que comieron, recibieron regalos y se divirtieron a lo grande.
Cuenta que esto le acarrea una satisfacción personal muy grande, tomando en cuenta que se trata de lugares lejanos donde quizá la ayuda no llega. Además de incidir en la comisión de la escuela, impactan en la vida de las personas y eso no cualquiera lo logra.