La subsecretaria del Sistema Penitenciario en Chihuahua, Nora Balderrama, dijo que al interior de los Centros de reinserción social, se ha seguido un protocolo especial con la finalidad de prevenir y evitar la propagación del Covid-19, y afirmó que a lo largo de la pandemia se ha tenido un control en los casos.

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Balderrama señaló que de manera diaria se toma a las y los internos la temperatura y nivel de oxigenación, con la finalidad de detectar la enfermedad a tiempo la enfermedad, aunque reconoció que existen casos asintomáticos que resultan muy difíciles de detectar.

De igual manera, señaló que en los ceresos del estado, hay alrededor de 8 mil personas pagando una condena, por lo que se trata de una cantidad alta de personas concentradas en estos lugares. “Hay que decir que cuando se detecta a una persona con Covid-19, se le lleva al área médica de los ceresos, con la finalidad de que no contagie a otras personas, además de darle la atención adecuada a quien enferma.

Asimismo, señaló que el Sistema Penitenciario de Chihuahua, ha sido responsable con las autoridades de salud, y cuando se han detectado casos, se informa inmediatamente. Agregó que en los espacios cerrados en los que se concentra la gente, sin duda hay un foco de infección, pero esto no es exclusivo de los ceresos, sino que ocurre en albergues e incluso dentro de las mismas oficinas en las que no se respeta una sana distancia.

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