Alrededor de las 7:00 horas del 23 de marzo de 2017, la periodista Miroslava Breach Velducea se preparaba para salir a dejar a sus hijos en la escuela, cuando de pronto fue interceptada por un sujeto de cachucha y lentes, quien frente a su familia le disparó en repetidas ocasiones al exterior de su domicilio.
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Sus hijos al presenciar los hechos fueron los que llamaron a los números de emergencia, por lo que en minutos una patrulla acudió en apoyo de la familia y comenzó a brindarles los primeros auxilios, sin embargo, Miroslava ya no contaba con signos vitales, debido a la gravedad de las lesiones.
La periodista tenía múltiples amenazas incluso de personajes dentro del Partido Acción Nacional, quienes se hacían cargo de mediar los mensajes de un grupo criminal que pedía que dejara de hacer publicaciones de la corrupción y filtración de criminales en cargos públicos en diversas comunidades pertenecientes a la Sierra Tarahumara.
Toda la investigación sobre el caso se dio a conocer en el juicio oral en contra de Juan Carlos M.O. “el Larry”, quien fue detenido por ser el presunto responsable de haber privado de la vida a la periodista en compañía de dos personas más, de acuerdo con la evidencia, testigo, pruebas y todo lo que se presenta ante un juez federal.
En diversas ocasiones la periodista publicó información donde acusaba al grupo de Los Salazar, perteneciente al Cártel de Sinaloa, de haber desplazado a comunidades en la sierra, como haber colocado a mandos policiacos, presidentes municipales y funcionarios públicos, lo cual fue documentado en repetidas ocasiones y que aparentemente generó disgusto del grupo criminal, que finalmente decidió privarla de la vida.
Por estos hechos se logró identificar a la persona que accionó el arma de fuego, el cual respondía al nombre de Andrés Zabala Corral, quien meses después de haber cometido los hechos fue asesinado en Álamos, Sonora, donde presumía a sus conocidos de haber sido el responsable de haber matado a “una periodista muy famosa”.
Días después de que fuera ultimada Miroslava Breach, la Fiscalía General del Estado capturó a Juan Carlos M.O. el "Larry” como uno de los coautores materiales de los hechos, quien en 2020 fue condenado a 50 años de prisión por haber participado en el asesinato de la periodista por instrucción del líder criminal de Los Salazar en Chihuahua.
Por estos hechos, en diciembre de 2020 también fue detenido el exalcalde de Chínipas, Hugo Amed S. A., quien fue acusado de haber facilitado información al grupo criminal para que cumplieran su objetivo de privarla de la vida, por lo cual luego de su captura fue condenado a 8 años de prisión.
Hugo S. A. contactó a varios integrantes del Comité Directivo del PAN en el estado de Chihuahua para que dialogaran con la periodista, incluso uno de los involucrados grabó la conversación donde decía no tener miedo a los criminales y lo cual fue entregado a Los Salazar, quienes finalmente decidieron pedir que la asesinaran.
De igual forma existen dos órdenes vigentes de aprehensión para el presunto autor intelectual, José Crispín S. Z. "el Tío Pin", quien de acuerdo con la Fiscalía General de la República pidió a Juan Carlos M.O. y dos personas más que viajaran a Chihuahua a matar a Miroslava, esto luego de no acatar las amenazas que le enviaban a través de varios funcionarios del Partido Acción Nacional.
Por otra parte, se encuentra vigente la captura de Wilbert Jassiel V. V., quien ya había sido detenido por la Fiscalía General del Estado, que al no poder encontrar elementos que lo involucraran en los hechos, quedó en libertad y se refugió en la Sierra Tarahumara para evadir a la justicia.
Este sujeto era hermanastro de Juan Carlos, incluso fue quien los “movía” en la ciudad de Chihuahua, facilitó domicilios para que se quedaran Juan Carlos y Ramón, en lo que planeaban el asesinato, y el día de los hechos se encontraba en el vehículo en el que escaparon el día del homicidio.
Jassiel y José Crispín, de acuerdo con la misma información generada por la Fiscalía General en Chihuahua, radican en el municipio de Chínipas, donde en ocasiones escapan a Sonora para evadir a la justicia, mientras Jassiel se había integrado como pistolero a dicha organización.
