Padres pertenecientes a la Compañía de Jesús, encabezados por el padre Javier "Pato" Ávila, recordaron con una misa a Javier Campos Morales "El Gallo" y Joaquín Mora Salazar "Morita", padres jesuitas que junto con un guía de turistas y un joven, fueron asesinados por la célula criminal comandada por José Noriel Portillo Gil alias "El Chueco".
En la misa, además de exigir justicia, paz y reconciliación por los dos años de la masacre, fue ofrecida por la comunidad rarámuri y los pueblos originarios en general.
Ambos padres integrantes de la Compañía de Jesús, junto con el guía de turistas Pedro Palma y Paul Berrelleza, jugador de beisbol, fueron asesinados a manos de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”.
En la misa celebrada a las 19 horas en el Sagrado Corazón de Jesús decenas de fieles se unieron en oración para pedir por la paz y recordar a los difuntos.
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Este hecho violento dio la vuelta al mundo entero, lo generó que todas las miradas se enforcaran en Cerocahui, ante la exigencia de paz, pero construida en la justicia y la reconciliación.
Previo a este acto, a nivel nacional las campañas de los templos doblaron por un minuto como invitación a trabajar juntos por la paz en punto de las 15 horas.
A los pies del altar había dos fotos de los padres homenajeados adornaron la celebración eucarística, a la par de que se ofrecía la misa por el eterno descanso de las 4 víctimas.
José Noriel Portillo Gil "El Chueco", se volvió en uno de los generadores de violencia más buscado a nivel nacional por casi un año, cuando fue localizado sin vida en junio del 2023 en un camino de terracería en Choix, Sinaloa.
