La presa Chihuahua se encuentra a unos 50 centímetros de empezar a verter por la cortina, ello tras las intensas lluvias que azotan a la entidad y que mantienen a los cuerpos de emergencia en alerta.
Esta se encuentra a 10 kilómetros al oeste de la ciudad de Chihuahua, por la salida a Ciudad Cuauhtémoc, tiene una capacidad de 23.383 millones de metros cúbicos de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua.
El acceso vehicular a la presa se encuentra cerrado por parte de los guardias de seguridad, solo algunas personas han decidido acudir a apreciar este cuerpo de agua, que desde hace años no contaba con tanta cantidad de agua.
Hay algunas personas que aprovecharon el día nublado para ir de pesca en las orillas del cuerpo de agua, quienes han sido advertidos por los guardias de seguridad que necesitan mantenerse alertas para evitar que una crecida inesperada pueda ocasionar un incidente.
Hay que recordar que parte de la vocación de esta presa es recreativa, dado que los ciudadanos acuden a pescar lobina, mojarra y bagre.
El paisaje en esta zona es increíble, por lo que se han congregado los ciudadanos quienes se paran en la cortina para apreciar el espejo de agua y recibir la brisa de la lluvia que se ha dejado sentir.
Se espera que las lluvias continúen para la capital, por lo que los escurrimientos harán que la presa empiece a derramar por el vertedero que se ubica a un nivel más bajo.
Hay que mencionar que esta presa construyó en 1960 y el principal aporte es del Río Chuvíscar; funciona como control y embalse de este río, el Sacramento y varios arroyos temporales.
Se construyó para proveer de agua potable a la capital, su agua se conduce hasta la potabilizadora para abastecer a una porción de la ciudad, informó Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, pues aunque el aporte es pequeño, todo suma para proveerle a la ciudadanía un mejor servicio.