A casi un año de que un juez dictara sentencia contra el agresor de Mya Naomi Villalobos Saldaña, la joven camarguense señaló que su exnovio continúa tranquilamente en libertad, por lo que pidió a las autoridades hacer cumplir la pena de tres años y ocho meses de internamiento.
Mya Naomi, quien compartió este viernes su historia como víctima de abuso y maltrato ante decenas de estudiantes de bachillerato en el Auditorio Cultural de la ciudad de Camargo, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, expresó su reclamo de justicia a dos años de la agresión que recibió de Érick D.B, quien la apuñaló 47 veces.
“Ya pasaron dos años, ya es mucho tiempo, es tiempo suficiente. Ya hay una sentencia, ya él es culpable, no entiendo qué estamos esperando. O sea, necesito que ya se muevan porque ¿a qué hora me va a llegar mi justicia? Es frustrante ver que, pues, no ha pasado nada. Yo estoy aquí atorada en lo mismo y mi agresor está con su vida, como si nada”, se quejó.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
La joven explicó que tras celebrarse el juicio donde se emitió una sentencia de tres años y ocho meses de internamiento contra su atacante, éste solicitó un amparo para cuya contestación se lleva un tiempo. En ese lapso, que coincidió con el paro de labores en el Poder Judicial, por lo que el proceso quedó frenado. Esto, dijo, le genera desasosiego.
“Todos los días tengo la incertidumbre, el miedo de que, no sé, o de que le den el amparo, o que me lo llegue a topar, o que simplemente, sí, o sea, que la justicia me falle ¿Cómo estar tranquila cuando está todo así, no es blanco ni negro, está gris?”, expresó.
Mya comentó que todavía goza de protección policíaca las 24 horas del día. Si bien ya se acostumbró a la vigilancia, no deja de ser incómodo para ella. “¿Dónde está mi privacidad? ¿Cuál fue el error que yo cometí para tener que estar pasando un proceso tan tedioso como este? O sea, yo solamente quise mucho”, cuestionó.
A pesar de todo lo negativo, la camarguense no deja de agradecer a Dios, pues afirmó que ha podido continuar con su vida: Ya pudo concluir con sus estudios de preparatoria y actualmente cursa una carrera universitaria. Pero la lucha para recuperar su vida normal ha sido complicada.
“No es fácil, porque tengo todas las miradas sobre mí; no es fácil, porque siento una presión y un deber social; no es fácil, porque aún me debo mucho a mí, y pues claro que tengo que seguir trabajando en mí, en mi recuperación mental, como persona, en cómo debo mejorar, y pues en ver cómo no caer en el mismo círculo”, admitió.
La joven reconoció asimismo que el “Día Cero”, cuando sufrió la agresión de parte de su exnovio, la marcó de por vida y lo mejor que puede hacer es aprender a vivir con ello más que superarlo, esto con el apoyo de las personas correctas.
Su mayor sueño es estar tranquila consigo misma, pero también anhela convertirse en una profesionista y una mujer realizada, mencionando que en diferentes ocasiones ha compartido su testimonio, lo cual, si ayuda a alguien más a evitar lo que ella sufrió, la hace sentir más tranquila.