La abstinencia por dejar de consumir fentanilo es mucho más nociva que la de otras drogas duras, y una persona que deja de consumirla, puede cometer delitos que van desde robo, hasta homicidio o suicidio, informó el Dr. José Carlos Hernández, quien en días pasados fue nombrado presidente de la Federación Mexicana de Criminología y Criminalística.
"Una persona que consume fentanilo y que deja de consumir, es capaz de cometer distintos delitos e incluso atentar contra sí misma", expuso.
El experto en temas de criminalística, sistemas penitenciarios y política criminal, entre otros, explicó que al dejar de consumir esta sustancia, las personas llegan a provocarse autolesiones, o bien, lesionan a otras personas, por lo que muchos casos terminan en homicidio.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Además, señaló que en México no existe una actualización sobre el consumo de la droga fentanilo, incluso, de otras drogas como el cristal, la cocaína, heroína y otras.
"El fentanilo tiene una potencia mucho más alta que la morfina, la heroína, la cocaína y el mismo cristal, y en la actualidad es la droga que más atrae, pero lo cierto es que no existen datos actuales sobre el tema".
Añadió que el llamado "síndrome de abstinencia" que provoca el dejar de consumir la droga, es mucho más nocivo que el que originan otras sustancias, por lo cual las reacciones o consecuencias son mayores.
"Una persona consumidora de fentanilo, en este caso, y que deja de consumir la droga, es capaz de cometer cualquier tipo o distintos tipos de delitos, pero también es capaz de atentar contra sí misma".
El presidente de la Federación Mexicana de Criminología y Criminalística, recordó que algunos efectos que pueden derivar por consumir esta droga dura, son náuseas, dificultad para respirar, aletargamiento, alucinaciones y confusión mental.
En este sentido, advirtió que el fentanilo provoca severas consecuencias mentales, ya que afecta al sistema nervioso central, lo que deja secuelas en quienes la consumen.
Recordó que tal como declaró a principios de este año 2023, de no asumir la problemática del consumo de esta sustancia, por las autoridades competentes, las consecuencias económicas delincuenciales y de salud, irán en aumento.
De no combatirse, reiteró, esto continuará en incremento, pues cada vez es más la población consumidora que prefiere esta droga.
