Una cuadrilla de cinco personas, de la Dirección de Obras Públicas del Gobierno Municipal de Chihuahua, trabajan desde temprano en el acordonamiento y aseguramiento de una construcción de adobe semi colapsada, que se encuentra de caer completamente, en la calle Cuarta y calle Ignacio Allende, de la zona del Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua.
La construcción ya había sido detectada previamente, cuando perdió parte de su estructura, al quedarse sin las vigas que sostenían el techo, y derrumbarse parcialmente.
Posteriormente, sufrió un incendio en su interior, dejando carbonizadas algunas vigas y muros; además de las muestras de los flamazos con restos de hollín que aún se aprecian entre los barrotes de las ventanas.
La construcción se encuentra ubicada sobre la calle Cuarta y calle Ignacio Allende, cuya fachada está pintada de color amarillo y los barrotes de las ventanas son de color blanco. Por la temporada de la construcción de la propiedad, se considera monumento histórico, por lo que su tratamiento debe ser regulado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH.
Emilia Díaz Arreola, titular del área de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el pasado mes de abril, informó que se había emprendido gestiones respecto a esta propiedad, entre las que se incluyen la búsqueda de sus propietarios, para proceder a una intervención en la construcción de adobe.
Fue por ello, que se había solicitado al Gobierno Municipal de Chihuahua que se apuntalaran los muros, en tanto se decidía la situación legal del inmueble, para evitar un accidente, que tuviera consecuencias graves, como lesiones para terceras personas que estuvieran cerca del área.
A pesar de que el lugar se encuentra señalizado con cinta roja, para indicar el peligro de la zona, la escasez de espacios para estacionar vehículos en el Centro Histórico, y sus reducidas calles de un solo sentido, los automovilistas se arriesgan a estacionarse al pie de los muros semidestruidos.
En el costado de la calle Cuarta, donde ya se derrumbó una pared, se puede observar hacia el interior, donde ya no tiene techo, y los muros de adobe se encuentran destruidos con los pisos altos de los terrados que se han ido desprendiendo de lo que fuera una vivienda.
Personas que frecuentan el lugar, compartieron su preocupación por un inminente colapso, que pudiera presentar por el temporal de lluvias que se ha registrado durante el fin de semana y los primeros días de la actual, y que al estar remojadas las paredes termine por colapsar.