Acompañado de su mamá Steffy Cárdenas, el pequeño Santi Rodríguez, quien padece leucemia linfoblástica aguda, acudió este domingo a las instalaciones de El Heraldo de Chihuahua, a recoger la alcancía “Mila” que dejó en la empresa el pasado 7 de octubre, con el objetivo de recaudar fondos para apoyar a niñas y niños con cáncer, que son atendidos a través de la asociación Nariz Roja.
El pequeño arribó al edificio de este rotativo, y compartió su experiencia al haber participado en la campaña “Invencibles” que lleva a cabo Nariz Roja a nivel nacional, y en Chihuahua capital, se llevó a cabo un evento para recibir los donativos que empresas y familias aportaron.
Santi indicó que en total, logró llevar 30 alcancías a empresas en las que el personal apoyó con dinero en efectivo, por lo que indicó el pequeño, “estuve muy feliz de llevar las alcancías para que muchos niños puedan curarse como yo”.
Santi Rodríguez, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda en 2021, y gracias a un seguro de gastos médicos mayores con que cuenta su familia, ha podido cubrir los gastos de quimioterapias y demás paliativos para atender la enfermedad.
Actualmente, el pequeño se encuentra en la etapa de mantenimiento que es la última que recibirá para tratar la leucemia, y está cada vez más cerca de tocar la “campana verde”, que indica que el pequeño guerrero habrá vencido el cáncer.
Agregó la entrevistada que en las últimas semanas Santi recibió quimioterapias en hospital e inyecciones y medicamento en tabletas, en casa, y será el próximo 1 de diciembre cuando lo hospitalicen de nueva cuenta para una nueva quimioterapia.
La mamá de Santi compartió que el niño ya no presenta las reacciones adversas que en un principio lo hicieron perder peso debido a que no podía ingerir alimento, lo que lo llevó a una debilidad extrema. Con el paso de los meses y la atención médica, el pequeño se ha recuperado y a la fecha, “es un niño feliz, canta, baila, juega, va a la escuela”.
Santi recolectó las alcancías desde el pasado jueves, tras poco más de dos semanas de haberlas dejado en empresas y particulares y este domingo agradeció a todos los que colaboraron, pues la más pequeña aportación, se suma a lo que otras personas aportan y esto hace un gran cambio.
Tras la recolección de alcancías, éstas se entregan a Nariz Roja, quien –en este caso- delante de Santi y su familia, quiebra las alcancías y se contabiliza el dinero, para dar total transparencia a los recursos que recibe la asociación que apoya a niñas y niños de escasos recursos.