La continuación de la audiencia de vinculación o no a proceso contra el ex fiscal Francisco G.A. inició esta mañana más de una hora tarde; alrededor de las 9:15 de la mañana se retomaron los trabajos en la sala del Tribunal Superior de Justicia, en donde el imputado por el delito de tortura acusó que la Fiscalía y el Tribunal han violado su derecho a la presunción de inocencia y también dijo que la Fiscalía no tiene una investigación contundente en su contra, sino solamente acusaciones.
Al tomar la voz, el exfuncionario leyó el reporte del Dr. Aurelio Coronado, en el que señala que hay fallas metodológicas en el informe entregado por el grupo multidisciplinario del Centro Iberoamericano de Educación y Derechos Humanos de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), mismo que concluyó que las víctimas sufrieron tortura por espacio de entre 1 y 2 años.
Lo anterior, debido a que los elementos psicométricos se presentan sin contexto y ello no permite interpretaciones como las que se muestran en el informe, porque el documento supone que el delito de tortura es un hecho y no una sospecha, e incluso dijo que no hay una investigación complementaria para sustentar estas teorías de la Fiscalía, por lo cual dijo que solo se quedan con las acusaciones.
“No hay una relación clara entre los instrumentos, las respuestas y el contexto para determinar que hay una relación entre las respuestas y las consecuencias psicológicas de una tortura; no se vincula los efectos psicológicos del contexto y la evidencia disponible. Tampoco se dan elementos para la consistencia y trazabilidad de la evidencia, lo cual compromete la suficiencia y confiabilidad de las interpretaciones”, señaló el imputado.
“Es categórico que no siguen un enfoque bajo las debidas medidas científicas de la metodología forense contemporánea”, expresó y reiteró que no se recolectó evidencia por parte de la Fiscalía, sino que solo se recolectó la declaración del denunciante.
Agregó que el protocolo que refiere la Fiscalía como evidencia en su contra adolece de fallas metodológicas, hay sospechas fundadas de interés, y si tiene un error principal que es multidisciplinario, entonces no hay confiabilidad en esas pruebas.
Por otro lado, fue enfático en el hecho de que no se puede decir que ya se concluyó la investigación, puesto que en este punto del proceso no puede relajarse la investigación periférica a un informe de peritos con fallas metodológicas evidentes y serias sospechas de parcialidad.
“Al final del día se vuelve al origen: a las declaraciones del denunciante, no hay una evidencia adicional agregada distinta para que la declaración pueda ser corroborada, no tienen ni siquiera el informe de un médico”, expresó.
Además, dijo que su derecho a la presunción de inocencia fue violado en el proceso e imputación, toda vez que se da por hecho que los denunciantes fueron víctimas de tortura sin haberse recabado evidencia sufiente más que sus propios dichos.
“Ni siquiera pudo delimitar los episodios específicos donde supuestamente yo tenía intervención, no me dieron oportunidad de coartada porque ni siquiera sé cuándo fue, su dicho fue vago impreciso, al señalar que es un hecho continuo y permanente entre 1 y 2 año, lo cual es imposible materialmente que se haya prolongado por tanto tiempo”, dijo.
Finalmente dijo que hay estándares internacionales que señalan que la imputación no puede tener hechos predeterminantes de la responsabilidad como la repetición del tipo penal porque eso contamina y da pauta a decisiones injustas, lo cual dijo que ocurrió en su caso y que se señaló que él era responsable porque se estableció el tipo penal y esto está ligado al ambiente de criminalización que se le ha hecho en el exterior, cuando rige en todo momento la presunción de inocencia.