La clave para que el Fondo de Pensiones para el Bienestar funcione será la administración eficiente y la transparencia en el uso de los recursos, así como también para que la población esté bien debe ser muy responsable con sus finanzas a corto y largo plazo, consideró Juan Carlos Gómez Cano, catedrático y miembro del área de Investigación de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh).
Cabe recordar que, este primero de julio, entrará en operación el Fondo, el cual -precisó-, únicamente beneficiará a los empleados del sector privado que comenzaron a cotizar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a partir de julio de 1997, y a los funcionarios públicos que cotizan en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) desde abril de 2007.
Esto es, a aquellos empleados que comenzaron a trabajar a partir de la creación de un sistema de cuentas individuales que gestionan las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), siempre y cuando se pensionen con un monto menor a los 16 mil 777 pesos y el fondo cuente con los recursos suficientes.
Asimismo, el experto en temas económicos indicó que, una vez publicada la Ley, los trabajadores podrían ver reflejado el aumento en su pensión a partir de julio de este año.
En relación a los requisitos que se deben cumplir para recibir este aumento, Gómez Cano detalló que los trabajadores deben cotizar desde las fechas citadas anteriormente. Que se pensione habiendo cumplido con el requisito de edad (65 años) y con las semanas cotizadas requeridas: para el ISSSTE son mínimo 25 años de cotización y 825 semanas en el caso del IMSS.
Aparte, que su pensión sea menor a los 16 mil 777 pesos, y documentos tales como identificación vigente, estado de cuenta o documento que acredite su Afore y estado de cuenta con Clave Interbancaria Estandarizada (Clabe).
El licenciado en Economía Internacional por la UACh, y maestro en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad de Málaga, refirió que, en la primera sesión del Comité Técnico del Fondo de Pensiones para el Bienestar, llevada a cabo el 19 de junio, se discutieron y aprobaron los lineamientos generales para la administración del fondo.
Expuso que aunque algunos partidos políticos de oposición han expresado preocupaciones sobre la transparencia y la gestión de los recursos, el gobierno ha defendido la medida como una forma de asegurar pensiones dignas para los trabajadores.
Por otro lado, dijo que de acuerdo a lo que se ha venido señalando, el Fondo estará constituido por el Banco de México (Banxico), y será administrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). “Su operación no implica la desaparición de las Afores, ni que los recursos que sean transferidos al Fondo puedan ser utilizados por el gobierno como si fueran parte de su presupuesto, en este sentido, opino que la intención es buena, siempre y cuando se cumpla tal cual es lo prometido”, declaró.
Al ser cuestionado sobre la viabilidad del Fondo de Pensiones para el Bienestar, respondió que su pensar actual empata con el Capitalismo Consciente de Raj Sisodia y John Mackey, pero que no queda más que ajustarse a la realidad y buscar o generar oportunidades a partir de aquello que no podemos controlar.
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Sin inclinarse hacia ningún partido político, ideología o paradigma económico, mostró su preocupación por el porcentaje del Presupuesto de Gobierno que se tiene que destinar a las pensiones y jubilaciones. “Independientemente de que se considere que el fondo es viable o no, me parece hasta cierto punto necesaria su creación, para que el gobierno mexicano pueda seguir cumpliendo con ese compromiso que tiene con las pensiones”, abundó.
“Sin ser pesimista, el panorama financiero para este rubro es preocupante, la esperanza de vida cada vez es mayor y la pirámide poblacional nos indica que a largo plazo serán cada vez más los trabajadores pensionados y menos la fuerza laboral activa”, añadió.
Por ello, recomendó a la población en general, no solamente confiar en vivir de su pensión o apoyos de gobierno, sino prever con tiempo otras opciones para cubrir sus necesidades durante su vejez.