La Secretaría de Salud del Estado, informó que durante el envejecimiento, las personas presentan una disminución en el volumen del agua organismo de hasta 20 por ciento, por lo que a mayor edad, aumenta la probabilidad de sufrir deshidratación.
La dependencia estatal informó que de un 65 por ciento de agua que mantiene el organismo en etapa adulta joven o mediana edad, puede disminuir hasta un 55 o hasta 45 por ciento, a partir de los 60 años, lo que facilita la deshidratación de las personas adultas mayores.
Por lo anterior, se recomienda a las y los adultos mayores, consumir agua en cantidad suficiente, pero además, alimentarse con verduras y frutas diariamente, pues son ricas en agua, vitaminas y minerales.
De acuerdo con la información de las SSE, la deshidratación puede presentarse en personas de cualquier edad, sin embargo algunos grupos son más vulnerables, y al igual que las niñas y niños, se encuentra la población de adultos mayores.
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Por lo anterior, es necesario prestar atención a síntomas que pueden derivar de la deshidratación, entre los que se encuentran debilidad o cansancio.
En general, las personas suelen presentar temperatura corporal elevada, dolor de cabeza, fatiga, sequedad en boca, y en algunos casos náusea e incluso vómito.
Dado que también afecta distintas funciones del organismo, las personas pueden presentar una variación en presión arterial.
También es común que las personas se sientan sin ánimo de tomar alimentos, por lo que es importante, principalmente en casos de adultos mayores, que se tomen en cuenta medidas preventivas y vigile su alimentación.
Otras medidas son evitar exponerse al sol o al exterior, en días de calor intenso, cuyo horario va desde las 11 de la mañana, y hasta las 5 de la tarde.
De igual manera, beber abundantes líquidos, permanecer en lugares frescos y ventilados y evitar hacer alguna actividad física al exterior.
Aunque se debe tener un alto consumo de agua natural simple, también es necesario suministrar suero vida oral para la recuperación de líquidos y minerales.
Vestir ropa en colores claros y tela ligera y fresca, como algodón, es otra de las medidas a seguir.
En caso de presentar algún malestar, es necesario acudir al centro de salud más cercano, para una atención médica oportuna.