A pesar de estar en el desierto, el poblado de Samalayuca sección municipal de Juárez, es uno de los principales productores de hortalizas del Norte de México, sobre todo la calabacita, después de Sonora.
Jesús Meléndez Cardona, expresidente seccional y productor agrícola, indicó que la producción de hortalizas se realiza en ciclos, es decir en primavera-verano y en otoño-invierno y lo que más se cultiva es la calabacita en temporada de verano.
Este producto se siembra después del 15 de abril y hasta la primera semana de mayo, mientras que la cosecha inicia de junio a septiembre, cuando se produce la mayor parte de los vegetales como chile, tomate, cebolla, melón, sandía y chile, entre otros.
Asimismo, hay algunos cultivos del ciclo otoño-invierno que generan menores cosechas, pero son el sostén de familias con algunas parcelas de cebolla, ajo y forrajes.
Expuso que a partir de marzo se preparan las tierras con labores como el barbecho, la rastra y la incorporación de materia orgánica al suelo para mejorar la textura.
“En Samalayuca se cosecha en una superficie cercana a las mil hectáreas que se dedican a la hortaliza y hay alrededor de 3 mil 500 hectáreas con plantaciones de nogal con diferentes edades porque esa planta requiere un ciclo amplio y se tiene que esperar de 5 a 7 años para que comience a producir”.
A unos 70 kilómetros al Sur de Ciudad Juárez, se encuentra esta región en la que trabajan 150 productores con una unidad agrícola que va desde 3 hasta 50 hectáreas.
Se puede decir, agregó el agricultor, que la producción en la temporada invernal es menor a las 100 hectáreas de las mil disponibles y dedicadas al cultivo de hortalizas. En contraste, en el ciclo primavera-verano se cosechan nada más en calabacitas unas 50 toneladas diariamente.
Javier Meléndez indicó que las hortalizas se comercializan en Sonora y en menor porcentaje surten el mercado de Ciudad Juárez, Chihuahua y en ocasiones hacen envíos a Monterrey, Nuevo León.
Sonora tiene el primer lugar en la producción de calabacita en el país, pero cuando el clima le “pega” a los agricultores, Samalayuca los abastece y genera una derrama económica para el poblado vecino de Los Médanos, de unos 600 mil pesos por día durante la temporada de cosecha.
Ese rango representa el 80 por ciento de la producción total de calabacita, así que el resto se vende en la frontera, acotó Jesús Meléndez Cardona.
El tipo de riego es por medio de cintilla, que es un sistema por goteo a través de una manguera larga con orificios cada diez centímetros que humedece el bordo donde se siembra.