•Ansiedad, problemas para relacionarse, son efectos tras la pandemia derivado de una pérdida de rutina, que el cuerpo está acostumbrado; poco contacto social o ausencia de vínculos e interacción por miedo al contagio.
•Actividad intelectual, dieta y ejercicio ayudan a disminuir estragos de la pandemia en abuelitos
En el marco del Día del Abuelo que se conmemora este 28 de agosto en nuestro país, la especialista en psicología de la Universidad Autónoma de Chihuahua, maestra Leila Azizé Ruiz Escalona, da a conocer algunos consejos para apoyar al adulto mayor a un año y medio del distanciamiento social a causa de la pandemia.
La también catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas que forma parte de la División de Estudios sobre Salud y Bienestar Humano, indicó que la situación por la que se está atravesando suele traer consigo síntomas de ansiedad, cambios de humor y problemas de relacionamiento.
Lo anterior derivado de una pérdida de rutina, es decir, falta de un patrón de actividad al que el cuerpo está acostumbrado; poco contacto social o ausencia de vínculos e interacción por miedo al contagio.
Pueden presentarse también ideas irracionales, preparación ante una catástrofe inminente; malos hábitos alimenticios que se traducen en pérdida de una dieta equilibrada por encierro y recursos limitados.
A esto le podemos agregar miedo e irritabilidad ante un sentimiento de encierro, falta de estimulación intelectual y mal descanso, tomando en cuenta que un sueño desajustado provoca alteraciones cognitivas y emocionales.
De acuerdo a la especialista universitaria podemos hacer diversas actividades que permitan brindar una atención permanente y oportuna a nuestros adultos mayores, con el fin de ayudarles a atravesar esta crisis física y emocional:
Apoyo familiar
“Hay que recordar que son parte importante de la familia y sociedad, y que gracias a ellos somos lo que somos, cada adulto mayor ha hecho su mayor esfuerzo para salir adelante, continuar con la escucha activa, tolerancia y paciencia; demostrarles afecto real, interesarse por las emociones y sentimientos actuales, darles el lugar que se merecen, hagamos por ellos lo que queremos que hagan por nosotros cuando seamos adultos mayores”, enfatizo la especialista.
Asimismo, recomendó Intentar tener un contacto fluido con familiares y amigos a través de las redes sociales. En caso de vivir con personas mayores que presentan movilidad reducida o deterioro cognitivo, es fundamental no hacer todo por ellos, aunque sí ayuda supervisarlos. En la medida de lo posible, no podemos permitir que esta situación les quite autonomía.
Mantener una rutina
Es fundamental que se pauten horarios y se ordenen las actividades del día. Así, nuestro sistema nervioso se adaptará más rápido a la situación y esta tendrá menos repercusiones negativas y somáticas.
Dieta y ejercicio
Dado que la movilidad se verá naturalmente reducida, es necesario realizar ejercicios aeróbicos y principalmente de estiramiento durante el día, con el fin de cuidar músculos y articulaciones. Además, el encierro puede predisponer a las personas a comer para ocupar su tiempo. Esto es contraproducente ya que tampoco se requiere tanta energía, y por ello, es necesario mantener una dieta saludable, completa y estructurada.
Actividad intelectual
El poco uso de las habilidades cognitivas durante la vejez suele producir un deterioro de las mismas. Es por ello que se recomienda utilizar diariamente la lectura y escritura, actividades como la pintura y el dibujo.
Disminuir ansiedad
La falta de información o la sobreinformación junto con la resolución de problemas, a veces se ve alterada. Si tienes dudas contacta con tu prestador de servicio, para que te ayude a evacuar dudas y tomar una resolución acertada.
Finalmente, la maestra Ruiz Escalona consideró que con el regreso a la “nueva normalidad” es necesario fortalecer las actividades que se tenían con nuestros abuelos, motivarlos a realizar gradualmente nuevas actividades, que ayuden a disminuir la ansiedad por la pandemia, siempre con los cuidados necesarios.