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Las altas temperaturas favorecen que la evaporación en las presas se incremente en un 200% explicó Humberto Molinar Hernández, director de Desarrollo Rural y Recursos Naturales de la Secretaría de Desarrollo Rural, quien mencionó que actualmente se realizan obras de conservación y de infiltración para cuidar el abasto de agua.
En la capital se realizó la caracterización de los acuíferos y se iniciaron con las obras de conservación en la Sierra del Nido o la zona de Majalca, donde además se cuenta con obras de infiltración a los mantos acuíferos.
En la zona de Cuauhtémoc ya se terminó el estudio y se espera que para noviembre de este año se inicien con las obras que estarán financiadas por el Estado, municipios, productores y ganaderos.
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El funcionario detalló que todos los cuerpos de agua están sufriendo una evaporación importante, desde el Lago de Arareco donde además existe una falla en la cortina. En este punto no hubo recargas por la falta de lluvias y se suma el calor que están sufriendo en la región.
“El calor tan fuerte y tan extremo que se registra en la entidad, nos genera evaporación fuera de lo normal”.
La evaporación normal es de entre 3 y 6 milímetros, ahora se detecta una evaporación de 12 a 15 milímetros.
Refirió que en la región centro sur las presas registran una evaporación anormal, las altas temperaturas se están llevando mucha humedad y se vuelve complicado.
Actualmente La Boquilla registra un nivel de 23.96% cuando el año pasado era de 61.65%.
En un recorrido por la zona se puede ver que el agua va corriendo por el río Conchos para cumplir con las concesiones existentes para los agricultores, quienes durante este ciclo cuentan con restricción.
En la zona de El Tigre en San Francisco de Conchos, el agua es muy poca, los pescadores han visto disminuir sus ingresos y a los turistas, sin embargo tienen la esperanza de que las lluvias lleguen pronto.
Los restauranteros de la zona comentaron que aunque en la zona no se han registrado aún lluvias, confían en que este año se termine la sequía y se puedan llenar las presas como lo hicieron en septiembre de 2022, porque ello significa que la economía local se activará, ya que de lo contrario se terminará el turismo y sufrirán un colapso.
El poblado de El Tigre en Boquilla sigue recibiendo visitantes que desean conocer Los Caracoles, en la zona de Boquilla, los pescadores también esperan que se reactive la actividad turística y pesquera.
En San Francisco de Conchos, a la altura de El Molino y Rancho Nuevo se puede ver la potencia con la que avanza el río Conchos, lo que se convierte en todo un espectáculo por la cantidad de agua y vegetación que existe.
Trabajan en la Sierra del Nido
La Sierra de Majalca, como se le conoce a la Sierra del Nido, es un sistema de cordillera que abarca hasta El Fresno. Gracias al bosque y a la altitud llueven 670 milímetros al año, en la ciudad se registran 270 milímetros.
Esta sierra es la que le otorga agua a los acuíferos que abastecen a la ciudad de Chihuahua, ya sea agricultores, ganaderos, industria, turismo servicios y uso público urbano.
En Chihuahua se caracterizaron los acuíferos para conocer el estatus de cada uno, el grado de afectación y presión, así como los lugares idóneos para la infiltración.
El ingeniero Molinar explicó que se tiene una infiltración natural del 3 al 7 por ciento de lo que se precipita, para captar la mayor cantidad de agua se establecen presas de gaviones, que reduce la velocidad del flujo y aumenta la infiltración.
Con estas obras de conservación se logró incrementar la infiltración a un 15%. De 2019 a la fecha ya se tienen 40 obras terminadas para la infiltración.
Lo mismo se hará en el acuífero de Cuauhtémoc, que es una cuenca cerrada. Con esto se busca conservar el bosque que es un recurso ya establecido y que genera lluvia.
Las obras de conservación tienen un costo bastante elevado porque van de 700 mil pesos hasta los 2 millones de pesos.
