El presidente López Obrador ya ha cumplido su objetivo, pasar a la historia: será recordado como un tirano. Así lo señaló el diputado de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez Villegas, al condenar la decisión del gobierno federal de retomar la construcción del Tren Maya, aún cuando se contaba con órdenes del Poder Judicial para suspender las actividades por considerarse como un desastre ambiental.
“Este acto tiránico ha sido la estocada final en contra de la división de poderes. El presidente nunca acepta un “no” por respuesta, impone su voluntad sobre cualquier cosa, aunque tenga que destruir el medio ambiente, aniquilar especies o pasar por alto resoluciones judiciales”, apuntó.
El legislador chihuahuense calificó como absurdo el pretexto para este desacato, ya que el gobierno federal argumentó que la construcción del Tren Maya es un acto de “seguridad nacional”, mientras este sexenio se perfila para ser el más violento de la historia con miles de asesinatos impunes. Con una inflación rampante que destruye los ahorros de miles de mexicanos, con un desprecio por el Estado de Derecho y la justicia.
En ese sentido, Francisco Sánchez señaló que reiniciar esta construcción, pese a las órdenes judiciales, los amparos, los estudios de impacto ambiental, las familias desplazadas, el ecocidio, los derechos de los pueblos originarios, es un acto despótico, digno de una monarquía absoluta.