Las tres hermanas Jaqueline, Estefanía y María Luisa, de 13, 20 y 21 años de edad, perdieron a su madre hace cinco años, cuya causa de fallecimiento fue de un paro cardiaco, y quedaron al cuidado de su padre, Juan Silva Bustillos, de 62 años, quien se dedica a la construcción, en el oficio de albañilería. Actualmente, María Luisa de 21 años también trabaja, para sostener los gastos de la casa, de sus hermanitas y de su pequeña hija de seis años de edad.
La modesta vivienda carece del mobiliario más básico, al no contar con camas donde duerman las jóvenes, pero sí tienen colchones que colocaron en el suelo; sin embargo, la falta de cobijas, hace que las temperaturas bajas se sientan más intensas al ras del suelo.
Las hermanas dan gracias a Dios por el plato de frijolitos que pueden degustar este día, acompañados con tortilla de maíz, lo que representa un manjar, por ser cocidos con el amor sororario de las chicas, sin embargo, anhelan contar con una estufa para poder cocinar de manera más óptima. Actualmente lo hacen sobre un calentón de leña, que ya presenta algunas descomposturas.
“Necesitamos mucho ropa, tenemos frío y no tenemos ropa gruesa, ni cobijas. También zapatos, sobre todo para las que van a la escuela (Jaqueline de 13, quien es talla 5 y Michelle de seis, quien calza del 20); no tenemos planes para Navidad, solo irla pasarla aquí, a lo mejor con frijolitos”, compartió Estefanía, cuando fue abruptamente interrumpida por Jaqueline, quien acotó que a ella le encantaría cenar tamalitos de rojo, la próxima Nochebuena.
Entre sus necesidades más apremiantes, refirieron que necesitan material de construcción para adecuar su vivienda, que no tiene ventanas, solo huecos. Al preguntarles si aún desean algún obsequio de Santa Claus no cumplido, ya que su madre murió cuando eran muy jovencitas y Jaqueline era apenas una niña de ocho años, las mayores refirieron que ropa, porque sí han sufrido mucho el frío, en talla mediana, que es la que comparten las tres, y útiles escolares para Jaqueline, quien estudia la Secundaria en modalidad abierta, sin embargo, no cuenta con plumas, ni cuadernos, ni colores, ni artículo alguno del paquete escolar.
Lo mismo sucede con Michelle, quien cursa el primer año de Primaria, pero la niña con una sonrisa coqueta dijo que lo que ella realmente desea de Santa Claus es un unicornio, de peluche o de juguete.
La familia vive en una vivienda ubicada en la calle Mina de los Ángeles y avenida de Los Arcos, en la colonia Porvenir III, y reciben llamadas en el número celular (636) 114-6475.