En su tercera semana y séptima función “La golondrina y su príncipe” vuelve a estar presente en el parque El Palomar con su espectáculo multidisciplinario donde las artes como: música, teatro, danza, escultura, pintura, arquitectura y cine se encuentran en este show musical por parte de talentosos artistas chihuahuenses, quienes han logrando convocar a miles de capitalinos en los números anteriores y hoy vuelven a dar gusto a los asistentes, estando presente entre el público el presidente municipal de Chihuahua, Marco Antonio Bonilla Mendoza, junto a su familia.
Volvió a la normalidad la puesta en escena, ya que la función del viernes se canceló debido a las bajas temperaturas que se presentaron ese día, y la cual se llevará a cabo el próximo jueves para reponer esa fecha, siendo los boletos que estaban destinados para el 25 de noviembre serán válidos para el primero de diciembre, iniciando a las 6:30 de la tarde.
PARTE DEL PRIMER ACTO
En una ciudad europea fantástica del siglo XIX, bajo la estética del steampunk, Oscar Wilde es arrestado, encarcelado y condenado a dos años de trabajos forzados, acusado de conductas “indecentes”, pero con el trasfondo de su constante denuncia hacia la hipocresía de la sociedad victoriana. Se establece como narrador de la historia (De profundis).
La ciudad cobra vida con la estatua de “El Príncipe Feliz”, como modelo a seguir y símbolo de orgullo para todos los ciudadanos, desde el alcalde hasta la costurera (Himno de la ciudad).
Mientras tanto, una pequeña golondrina discute con su madre acerca de cumplir los mandamientos familiares y sociales sobre buscarse marido, al tiempo que en la ciudad, madres e hijas tienen el mismo intercambio (Es tiempo ya).
Quedándose sola, la golondrina reflexiona acerca de sus motivaciones y de no querer renunciar a su libertad por una imposición familiar, ni social (Eso no es amor).
Tratando de encontrar su propio rumbo hacia el sur, la golondrina comienza a guiarse por la brillante estrella “Eta Carinae”, y finalmente llega de noche a la ciudad de “El Príncipe Feliz”, buscando un lugar dónde dormir algunas horas para poder continuar su camino. Al llegar a los pies de la estatua, percibe que gotas de agua caen sobre ella. Sin una nube en el cielo, se percata de que la estatua está llorando (Voy tarde).
PARTE DEL SEGUNDO ACTO
El invierno ha llegado. A pesar del frío, hay esperanza en los hogares humildes, pues han podido usar el oro del gabán del príncipe para mejorar sus condiciones de vida (Un frío invierno).
La golondrina y el príncipe atestiguan el bien que han hecho juntos. Cada uno por su cuenta, se admite los sentimientos que han desarrollado el uno por el otro sin imaginarlo, siguiendo una verdadera misión que le ha dado significado y plenitud a su existencia (Tú y yo).
Motivada por su recién descubierto amor, la golondrina indaga cómo poder liberar el alma del príncipe de la estatua y acude al viejo búho y son cónclave de animales. Se dice que él sabe la razón del encantamiento del príncipe. El búho le impone la tarea de que sea ella quien le cuente primero una historia genial a ellos, para a cambio revelarle lo que desea saber (¡Cuéntanos!).